Comercio electrónico y seguridad
Durante la pandemia provocada por el coronavirus, las plataformas digitales han adquirido cada vez más relevancia para llevar a cabo las millones de interacciones sociales que se realizan en el mundo entero. Además de contribuir a la continuidad de las actividades laborales y la comunicación entre las personas, se convierten en un instrumento que facilita la actividad comercial a pequeña, mediana y de gran escala.
El confinamiento total o parcial que enfrentan las ciudades ha acelerado las transacciones digitales y con ello también aumenta el riesgo de convertirse en víctima de una estafa.
Tanto el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) como las policías han advertido de estas prácticas ilícitas, incluso son capaces de vulnerar los sistemas digitales más robustos en materia de seguridad. Si bien no es algo nuevo, la irrupción del uso de internet está generando que los delincuentes pongan su mirada en ello y diseñen estrategias para engañar a la población, especialmente a quienes no cuentan con el conocimiento suficiente para desenvolverse en la red.
Durante el 1 y el 19 de mayo, solo el Sernac recibió al menos 40 alertas ciudadanas que dieron cuenta de fraudes o estafas de este tipo, lo que corresponde al 2,7% de la totalidad de alertas recibidas en ese periodo.
Existen varios mecanismos y uno de los más utilizados es el "phishing" o envío de correos electrónicos que simulan ser remitidos por una empresa o institución conocida. Estos por lo general incluyen enlaces que derivan en páginas especialmente preparadas para robar datos personales como el número de la cédula de identidad o las claves de acceso a productos financieros.
Además y valiéndose en la mayoría de los casos de las redes sociales, también se generan falsas ofertas que terminan en transacciones que no se concretan y hacen que las víctimas pierdan su dinero.
Sin duda, estas acciones delictuales continuarán multiplicándose a la misma velocidad que lo hace la transformación digital, por lo que es necesario que tanto la institucionalidad como cada persona tomen las medidas para combatirlas. La información y la denuncia son claves para prevenir.
"El confinamiento total o parcial que enfrentan las ciudades ha acelerado las transacciones digitales".