¿Está comiendo más enlatados? Sepa cuándo mejor botarlos a la basura
Las latas de comida abolladas o hinchadas pueden ser peligrosas para la salud.
Natividad Espinoza R.
La necesidad de salir de casa lo menos posible ha llevado a muchos a basar parte importante de su alimentación en productos enlatados, que son muy cómodos al ser de larga duración y venir listos para consumir. No obstante, hay que tener ciertas precauciones con estos alimentos y evitar comerlos en ciertos casos.
El dr. Leonardo Ristori, jede de la Unidad de Urgencias de Clínica Indisa, afirmó a La Estrella que siempre es mejor desechar las latas cuando están abolladas o hinchadas.
"No necesariamente siempre están así, pero una lata abollada, no hundida sino que definitivamente abollada, sobre todo si el contenido es sólido, no tiene líquido adentro o tiene un líquido aceitoso, más espeso, puede perder la hermeticidad y al perder la hermeticidad puede ser colonizada por gérmenes que vengan de afuera", explicó el profesional, quien además insistió en el punto de que esto aplica sólo en caso de abollones importantes.
Respecto de las latas hinchadas, Ristori sostuvo que "si están englobadas es porque de alguna manera esas latas están acumulando gases adentro".
"Las latas de bebidas gaseosas muchas veces al golpearse liberan gases y pueden hinchar un poco la lata, pero una lata de alimento que empiece a hincharse es porque algo adentro está produciendo gases. Puede ser la descomposición del producto o la colonización con algo y por eso debiera desecharse", añadió.
Uno de los riesgos más conocidos relacionado a las latas hinchadas es el botulismo, que es un envenenamiento ocasionado por toxinas que produce la bacteria Clostridium botulinum, que puede ser mortal. Sin embargo, el médico aseguró que "el botulismo no es tan común como la gente piensa y si la lata está intacta, es decir, hinchada pero intacta, lo del botulismo es muy poco probable porque la toxina es terriblemente sensible al calor y todo lo que viene en lata viene cocido".
Bebidas en lata
Otro caso en que hay que ser cuidadosos es en el consumo de bebidas en lata que tienen una tapa que se hunde. Éstas deben ser muy bien limpiadas antes de abrirse porque en general las latas las guardan en bodegas, donde es común encontrar ratones. "Si los ratones circulan por encima pueden orinar y dejar un germen que se llama leptospira", sostuvo Ristori.
Este germen es el que causa la leptospirosis, que si no se trata puede producir serios daños en el hígado y el riñón, e incluso la muerte.