Editorial
Medidas necesarias
En una entrevista publicada hace unos días por la Estrella, el subsecretario de transporte confirmaba que el gobierno está trabajando para que Arica cuente con un sistema de transporte público regulado.
El anuncio confirma en parte un anhelo y en parte también un trabajo que tiene larga data en la capital regional. Esto se debe a que en repetidas oportunidades y a la luz de declaraciones y denuncias de vecinos, el transporte público no logra satisfacer todos los requerimientos de la comunidad.
Este problema se ha hecho particularmente evidente desde la pandemia, cuando las restricciones y el confinamiento hicieron que este rubro perdiera competitividad y dejará de ser también rentable para sus operadores.
Desde los gremios se reconoce que muchos chóferes y personas que estaban dedicados al transporte público prefirieron dar un giro de actividades y abandonaron este servicio. Probablemente, este hecho se asintomático respecto de lo que significa el transporte de pasajeros, un rubro que efectivamente se debe mover entre el servicio a la comunidad, y un negocio rentable para quienes lo operan.
Hoy ninguno de estos factores dan el ancho para el sistema en Arica. Dueños de vehículos de transporte de pasajeros y conductores no ven en este servicio la rentabilidad que les permita desarrollarlo, y esto a su vez provoca que el servicio decaiga de tal manera que hoy no opere como tal.
Como resultado, la población ha incrementado el uso del transporte particular, especialmente el motorizado, lo que como en un círculo vicioso, ha impactado el funcionamiento del transporte colectivo que todavía queda funcionando en la ciudad. Aún está en deuda también un apoyo decidido de parte de los usuarios de los vehículos motorizados, a la utilización de los ciclos como una manera de despejar vías que van en su propio beneficio.
La gestión vial y del transporte colectivo en Arica es un desafío enorme que se ha comenzado a asumir, pero que seguirá reclamando más acciones, distintas y probablemente impopulares.
"La gestión vial y de la locomoción colectiva es una tarea muy importante que tienen las autoridades".