A medida que el mundo lentamente va recuperándose de la crisis sanitaria, hábitos que teníamos antes ya no van más. Uno de ellos es, precisamente, la forma en que las empresas nos relacionábamos con el ecosistema. Desde el mundo corporativo, ha sido un momento para detenerse y analizar con mayor profundidad sobre el impacto positivo al medioambiente que queremos provocar y cómo logramos que ser sustentables no sea un simple mensaje y pase a ser una convicción permanente en el tiempo.

De toda reflexión, surge una oportunidad. Una de ellas, es avanzar con más fuerza en lograr una economía carbono neutral y con eso, reafirmar el compromiso colectivo por parte de las empresas y líderes con propósito de detener la pérdida de biodiversidad de aquí al 2030.

Una forma es transformar nuestros mercados y sociedades para hacerlas inclusivas, justas y más conectadas con la naturaleza. Dejar de lado modelos de negocios lineales que priorizan las ganancias por sobre el resguardo al entorno y enfocar las estrategias a favor de medidas que ayudan a sanar el planeta. Lo positivo es que tanto las alternativas como la tecnología existen y son cada vez más asequibles.

Las propuestas deben ser simples y creativas para que -tanto la sociedad civil como organizaciones- tomemos mejores decisiones en el día a día. En nuestro caso, como organización profundamente latinoamericana, avanzamos en nuestro compromiso medioambiental, propulsando en co-creación con otras instituciones, una plataforma online para monitorear en tiempo real la deforestación de la Amazonía y realizar las acciones necesarias para detenerla.

Como agentes de cambio, tenemos que ser responsables de poner a disposición de la ciudadanía soluciones sustentables para que, entre todos, seamos parte de un movimiento que busca salvaguardar de los daños a nuestro hogar común. Es lo que nos ha pedido para junio la Organización de las Naciones Unidas, que este mes esté dedicado al medioambiente bajo el lema #OnlyOneEarth, hay solo un planeta. Y como tal, hay un solo planeta para proteger y una sola causa: hacernos cargo.

Paola Nimo

Gerente de Sustentabilidad Natura Chile

Se cumplen 60 años del recordado y trascendental partido de la Selección de Chile y la de Rusia, que se efectuó en el pasto del Estadio Carlos Dittborn de Arica, durante el desarrollo del Séptimo Campeonato Mundial de Fútbol de 1962 de la FIFA, realizado y organizado por Chile.

Chile, venció por dos a uno, con goles de Leonel Sánchez y Eladio Rojas, el gol ruso fue convertido por Igor Chislenko, con un estadio ariqueño repleto, con más 17.268 espectadores.

En ese partido hay un gol memorable, por su importancia y trascendencia, es el gol del triunfo convertido por Eladio Rojas.

Ese Domingo 10 de Junio de 1962, el oriundo de Tierra Amarilla en Copiapó, después del empate ruso, a los 28 minutos del primer tiempo, recibió la pelota, en un pase Leonel Sánchez. Eladio Rojas, hace un control orientado, y desde 40 metros, sacó un misil con su pierna diestra, que se alojó en el arco que defendía la "Araña Negra", el mítico y legendario Lev Yashin. Un gol, que fue una explosión de júbilo para todos los hinchas que se encontraban presentes en el estadio, los que fueron testigos de un gol técnicamente bueno y trascendente.

Rubén Saavedra Vásquez

Profesor y Coleccionista del

Mundial de 1962

HORA

ALTURA METROS

06:02 1.10 Pleamar 11:48 0.60 Bajamar 17:29 1.06 Pleamar