Desatan los hilos invisibles de la identidad rusa
El historiador británico-alemán Orlando Figes desempolva obras de arte, diarios y cartas para abordar las preguntas que surgen en torno a la pregunta "¿Qué significa ser ruso?". Acá habla de su obra.
Por Daniel Gómez Yianatos
A poco más de un mes de la invasión de Rusia a territorio ucraniano, la proliferación de súbitos expertos en esta guerra y su historia detrás puede resultar cansadora.
Leer al historiador británico Orlando Figes es todo lo contrario a esa majamama noticiosa que se reparte con más o menos rigor por estos días. Su ensayo "El Baile de Natasha: Una historia cultural de Rusia", que llega en castellano bajo el alero de la editorial Taurus a 20 años de su publicación original, es la oportunidad de adentrarse en las raíces más profundas de este territorio que hoy preocupa al mundo.
El título anticipa el sello de Figes. En "Guerra y Paz" de Tolstoi, la joven condesa Natasha Rostov es invitada a una humilde cabaña luego de un día de cacería en el bosque. Después de varias rondas de vodka, algunos asistentes se animan a tocar una canción folclórica y Natasha, criada a la francesa y sin haber escuchado jamás ese tipo de música, se atreve a improvisar un baile que, para sorpresa de todos, tiene los mismos pasos de la danza popular que el resto sí conocía. En su obra, Figes escudriña en este tipo de hilos invisibles dentro de una sensibilidad común y en esta conversación habla de ello.
-¿Qué es lo "ruso"?
-La idea de "ruso" es una construcción, quizás un mito, como "el alma rusa", pero es un mito con un poder real en la creación de la identidad nacional de Rusia. Más allá de eso, creo, sin embargo, que hay una sensibilidad, algo bastante amorfo, como el sentimiento instintivo de Natasha por la danza rusa que nunca había bailado.
-¿Dónde está la verdadera Rusia?
-Como civilización cristiana enraizada en Bizancio, Rusia es un país europeo, al igual que Ucrania, pero en su historia se ha sentido rechazada por Occidente, no tratada con respeto como un igual, y no reconocida por su papel en la salvación de Europa en momentos clave de la historia europea: de los mongoles, de Napoleón y de Hitler. En esos momentos, Rusia se ha vuelto hacia el Este, se ha definido como una cultura euroasiática, como es probable que lo haga en los próximos años. Mi objetivo en el libro es explorar la doble cultura de Rusia: una civilización de élite occidentalizante, inmersa en la lengua francesa y la Ilustración, asentada precariamente sobre una cultura popular campesina, romantizada por escritores, artistas y compositores, pero en realidad un mundo aparte de la visión del mundo de San Petersburgo.
-¿Por qué a tantos artistas rusos se les ha hecho pesado el rescate de la cultura popular?
-La asimilación de la cultura campesina a las formas artísticas de alto nivel es, en efecto, una gran responsabilidad. En Rusia, el préstamo de la música, las artes visuales y la artesanía campesina se consideraba tanto una construcción cultural de la nación, formando una comunidad nacional a través de formas artísticas derivadas y familiares para la gente común, como un proyecto de salvación, ya que sin ese préstamo la artesanía campesina se extinguiría. Este proyecto puede verse en Abramtsevo, por ejemplo, donde los artistas y artesanos campesinos fueron invitados a trabajar en talleres, y su arte inspiró a los pintores, pero también se convirtió en objetos domésticos (ropa, vajilla, muebles) para las clases medias urbanas. Supongo que el problema que pesaría sobre los artistas rusos, comprometidos como estaban con la causa del pueblo, era que al asimilar las artes campesinas al arte elevado, las privaban de su "autenticidad".
La rusia de Putin
-¿Cómo definiría la imagen mítica de Rusia que Putin quiere transmitir a su pueblo?
-Putin tiene una concepción mítica de Rusia y de su historia, que se remonta a la Rus de Kiev, argumentando que Ucrania y Bielorrusia forman parte de Rusia desde esa época. Es absurda esa imagen mítica. La Rus de Kiev no era ni "rusa" ni "ucraniana" -nadie habría entendido el significado de esos términos-, sino una sociedad poliétnica que combinaba eslavos de diversas descripciones, vikingos, tribus finougrias, jázaros, judíos, griegos y turcos.
-¿Tiene Rusia una preferencia especial por funcionar a través de los mitos? ¿Qué papel desempeña el arte en la valIdación o destrucción de los mitos?
-Todas las sociedades tienen sus mitos de origen, junto con los relatos que se cuentan a sí mismas sobre su historia, pero los rusos tienen una mayor predilección por el pensamiento escatológico, por los mitos que ofrecen trascendencia y salvación de su sufrimiento: "Santa Rusia", el "zar sagrado", el "alma rusa", Moscú como la "Tercera Roma". El historiador Michael Cherniavsky, dijo que, cuanto más terribles eran las condiciones, cuanto más tiránico era el gobierno ruso, más extremo era el mito necesario para justificarlo y excusar la sumisión a él. Esto explica la fuerza duradera de las creencias ortodoxas; la búsqueda por parte del pueblo de un zar sagrado, la encarnación de sus ideales, que les librará de la injusticia; sus sueños de construir el cielo en esta tierra, una utopía revolucionaria, incluso cuando este sueño resultó ser la pesadilla del régimen estalinista.
-¿Cree que hay una solución para el actual conflicto?
-No una satisfactoria -no para Ucrania- porque se necesitará un compromiso (neutralidad ucraniana y reconocimiento de Crimea, posiblemente el Donbass y Lunhansk, como territorios rusos) que es inaceptable para el parlamento ucraniano. No hay un buen resultado para esta guerra, excepto la caída del régimen de Putin. Pero eso depende de los rusos.
"El baile de Natasha"
"Orlando Figes Taurus 736 páginas $23 mil