San Marcos derrotó a San Luis como visita por la cuenta mínima
El Bravo hizo un partido inteligente y de mucha disciplina para poder aguantar más de una hora con el marcador a su favor.
Deportes - La Estrella
Un triunfo que se sumó a los festejos de Arica obtuvo el Bravo, que fue hasta el estadio Lucio Fariña de Quillota para vencer por la cuenta mínima a San Luis, en un partido que tuvo momentos de intensas emociones.
San Marcos no ocultó su vocación de cara al partido y a los 8' ya avisaba con un remate que dio en el horizontal.
Sin embargo, a los 11' el árbitro del partido Omar Oporto cobró un penal para San Luis de Quillota. Lanaro ejecutó y Ureta estuvo soberbio para contener. El cuadro ariqueño aún no salía de la alegría tras salvar la situación, cuando a los 15' Bairon Monroy contacta un centro de Delgado para abrir la cuenta.
En el cuadro canario se notó el doble infortunio. Por un lado, el penal perdido y a los pocos minutos, el gol.
San Marcos logró establecerse con confianza en la cancha y controlar el partido. Incluso, se acercó a la meta de Heredia, pero sin poder aumentar el marcador.
Complemento
La segunda fracción presentaba un desafío para el plantel ariqueño. Tres jugadores amonestados condicionaban de una manera el juego de la celeste.
Sin embargo, el Bravo no estaba para sorpresas y administró con cuidado y criterio la segunda fracción. Entre sus principales virtudes estuvo el poder manejar los tiempos y momento del partido para saber contener a un San Luis de Quillota que tuvo más ganas que fútbol para tratar de llegar al empate.
Sobre el final del partido, ya en los últimos diez minutos de juego, San Luis comenzó a apretar con intensidad en busca de la paridad que le había sido esquiva durante todo el juego. San Marcos con inteligencia esperaba el contraataque, fórmula que por momentos puso en marcha, pero sin conseguir aumentar el marcador.
Mientras, el elenco local apostaba a empujar cada vez más a la celeste contra su área,
Al último minuto, San Luis tuvo un balón que dio en el poste pero la suerte de este juego estaba echada. El triunfo fue para el Bravo que así celebró el 7 de junio ariqueño.