Frutillas a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar
En un invernadero, la agricultora de comuna de General Lagos, Mónica Choquera, se encarga de producir alimentos saludables contra los rigores del clima.
La agricultora aymara, Mónica Choquera Maita, vive -como ella misma dice- "Desde que nací en Humaquilca III", una pequeña estancia, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, en la comuna de General Lagos, distante aproximadamente a 20 minutos en vehículo de Visviri. Y con la pandemia, su huerto al interior de un invernadero, se ha hecho más imprescindible para el autoconsumo familiar de frutas y hortalizas.
Y es que claro, con las medidas sanitarias para enfrentar la pandemia, la feria del hito tripartito, en la frontera de Chile, Perú y Bolivia que facilitaba el intercambio de productos y el aprovisionamiento de Visviri y sus localidades cercanas, no ha podido funcionar. Por eso, la Municipalidad de General Lagos ha distribuido más de 270 cajas con frutas, verduras y alimentos, en general, en la comuna.
Justamente, en esta coyuntura surge con mayor fuerza la importancia de la agricultura de autoconsumo familiar, y el caso de la señora Mónica, revela la trascendencia de los huertos e invernaderos utilizados en localidades y estancias.
Apoyo
Ella recibió apoyo del Programa Trienal de Promoción de la Salud 2019-2021, impulsado por el Ministerio de Salud, y suscrito entre la SEREMI de Salud de Arica y Parinacota y la Municipalidad de General Lagos. Esta ayuda se tradujo en una bomba de fumigación para el control de plagas y otros insumos para fortalecer el desarrollo de los cultivos.
-¿Qué ha cultivado en su invernadero?
-Zanahorias, acelgas, betarragas.
-¿Y de qué forma le ha ayudado la bomba de fumigación?
-Sí, mucho. Me habían entrado las plagas. Con la fumigadora, la pala, el rastrillo, los abonos y almácigos, ahora voy a seguir con el invernadero. Como ahora era tiempo de lluvias y como tengo alpacos, también, se me hace complicado. Pero, ahora los animales se portan mejor, entran más rápido al corral. Y hay más tiempo para el invernadero.
-¿Qué fue lo que más ha podido cultivar?
-Frutillas para autoconsumo. Ahora, tengo acelgas. Están grandes. En mi grupo familiar están mis tres niñas, una de ellas, es una bebé que está durmiendo, ahora. Mi esposo y mi abuelita. Todo es para autoconsumo y a veces, cambiamos con los vecinos, yo te doy esto, tú me das esto; un intercambio.
-¿Cómo le va con las "heladas" (frío intenso que puede dañar la siembra)?
-Sí, en junio y julio. Hay que sembrar cosas para el frío, que resistan el frío, como el tomate, la acelga, esa resiste todo. Pero las heladas no me han "quemado" nada, porque esto (el invernadero) protege. En enero y febrero, hay que cultivar cosas para el calor, son cosas más simples. La frutilla es en los meses de más calor.
"Hay que sembrar cosas para el frío, que resistan el frío, como el tomate, la acelga, esa resiste todo. Pero las heladas no me han "quemado" nada, porque esto (el invernadero) protege".
Mónica Choquera Maita