Los misterios de los males que cambian nuestras vidas
"Pandemia" es la nueva obra del biólogo molecular, Gabriel León. Es un panorama completo sobre la historia de la ciencia, las enfermedades y el virus que tiene en jaque al planeta.
Por Andrea Lagos Gómez.
"Pandemia" es un libro de ciencia que parte con la descripción de una pintura: "El triunfo de la muerte", de Pieter Bruegel. El cuadro, colgado en el Museo El Prado, muestra a un ejército de esqueletos acorralados y empujados hacia la muerte. Es ese horror al vacío el que cruza la escritura de Gabriel León, un doctor en biología celular y molecular chileno que ha dedicado su vida a enseñar ciencia con peras y manzanas.
León se asoma al vértigo del conocimiento versus la ignorancia. Por ejemplo, muestra los detalles de las madres del siglo XIX que morían al parir; o el drama de familias que perdían a 5 hijos en 4 días por la difteria. Narra también los detalles de la gripe de 1918, que mató a 50 millones de personas en 2 años y revive la historia de terror de unas muestras de influenza enterrada en una pequeña aldea en la costa de Alaska. Todo, sin un respiro.
-¿Desde cuándo las pandemias azotan el mundo?
-Se han encontrado relatos de brotes epidémicos muy antiguos en jeroglíficos egipcios y escritura cuneiforme sumeria. Muchas veces esas descripciones daban cuenta de brotes epidémicos letales que afectaron a gran parte de la población, sin tener ni la más mínima idea acerca de la naturaleza de las enfermedades o cómo tratarlas.
-¿Con qué personajes formidables te cruzaste mientras investigabas?
-Hay muchos destacables, como Antonie van Leeuwenhoek, un mercader de telas Holandés que identificó por primera vez a las bacterias usando microscopios fabricados por él en el siglo XVII, un descubrimiento que pasó inadvertido por 150 años. Es notable la historia de Ignaz Semmelweis, un médico Húngaro que, trabajando en un hospital de maternidad en Viena, descubrió que era muy importante que los médicos se lavaran las manos antes de asistir en el parto.
-¿Cómo pasamos de lavarnos las manos para quitar "el olor a cadáver" a lavarnos las manos por asepsia?
-A mediados del siglo XIX los virus y las bacterias todavía estaban fuera de nuestro alcance y nadie sabía lo relevantes que podían ser como agente causal de enfermedades. Semmelweis fue el primero en promover de manera enérgica el lavado de manos con una solución con cloro antes de los procedimientos médicos, lo que fue toda una revolución e implicó el nacimiento de la asepsia, lo que junto con los descubrimientos en el área de la microbiología de los científicos Louis Pasteur y Robert Koch, produjo un cambio fundamental en nuestra relación con las enfermedades y su tratamiento.
-¿Desde cuándo sabemos un poco más sobre los virus que nos matan por millones?
-Si bien el primer virus fue descubierto a fines del siglo 19, no se logró identificar como entidad independiente. En la primera parte del siglo 21 comenzamos a estudiar los efectos de los virus y solo recientemente pudimos observarlos, cuando se inventó el microscopio electrónico en 1939.
-¿Cuánto falta por saber?
-Muchísimo. Se han caracterizado relativamente pocos virus y cada día aparecen cosas interesantes, como los mega virus descubiertos en varias partes del mundo, incluyendo la costa de Chile.
- La gripe de 1918 mató a 50 millones de personas en 2 años. ¿Cuándo se supo qué era lo que pasaba?
-Ese detalle es muy impresionante: nadie sabía en 1918 que la gripe era una enfermedad viral. Solo en 1933 aprendimos eso y a esa altura la pandemia ya había pasado, por lo que no era posible estudiarla y determinar que un virus la había causado. Así, recién en 1997 se logró identificar al agente causal de esa pandemia como el virus de la influenza AH1N1.
-Actualmente, ¿cuánto se demora la ciencia en avanzar de un virus a otro?
-Usualmente hay más recursos para estudiar virus que puedan representar amenazas a la salud pública global. Desde el punto de vista de la tecnología, las cosas han cambiado mucho desde la pandemia de 1918. Ejemplo: en la actual pandemia, los científicos tardaron un poco más de una semana en secuencia el genoma del virus.
-¿Cuándo sabremos qué está pasando ahora y qué pasará en los próximos años?
-Estamos en medio de la pandemia y todos los días aprendemos algo nuevo. Actualmente parece particularmente preocupante algo que es llamado síndrome post-COVID, un cuadro con síntomas que se extienden meses después de haber cursado la infección, con fatiga severa, dificultades respiratorias, inflamación del corazón y otras.
- ¿Los murciélagos son el enemigo?
-Si bien los murciélagos pueden convivir con muchos virus potencialmente letales, son animales claves para los ecosistemas. Comen insectos que pueden transformarse en plaga y también ayudan a polinizar a algunas plantas. Debemos ser más cuidadosos con la invasión de los lugares donde ellos viven.
-¿Quién es el enemigo, finalmente?
-Cuando se analiza la historia y la biología detrás de estos brotes, queda claro que lo que está en crisis es nuestra relación con la naturaleza. Los seres humanos somos el único vínculo común con todas las zoonosis y nuestra relación descuidada con la naturaleza, la destrucción de los bosques y la expansión de las ciudades pueden ser considerados como los principales factores que favorecen la aparición de este tipo de enfermedades. Nuestra forma de producir riqueza requiere en muchos casos destruir a la naturaleza y eso no puede seguir así. Es necesario un cambio radical.
-¿Qué lecciones podemos sacar del Covid-19?
-Muchísimas. Por ejemplo, la importancia de una red de colaboración global en salud; la relevancia de la salud pública; un sistema de investigación sobre nuevas amenazas biológicas que esté bien financiado; la capacidad nacional para realizar actividades de alto nivel científico-tecnológico (como el diagnóstico molecular y la fabricación de vacunas y respiradores mecánicos) y la importancia general de la ciencia. Por otro lado, los desafíos logísticos y comunicacionales relacionados con la gestión de una pandemia. Es interesante mencionar que todo esto también puede servir para enfrentar la otra crisis que nos está esperando en cuanto salgamos de esta: la crisis climática.