Editorial
Recuperación del patrimonio
Larga fue la espera para que la Ex Aduana pudiera mostrar por fin su nuevo y remozado rostro. Fue a fines del año 2016 cuando comenzó el proyecto de restauración de este patrimonio ariqueño, un proceso que terminó oficialmente esta semana luego de que el inmueble fuera entregado a la Municipalidad de Arica.
El edificio de la Ex Aduana fue declarado Monumento Nacional en el año 1977, y fue levantado en nuestra ciudad en el año 1874, luego de que fuera prefabricado en Francia. Sin embargo, toda Su historia no fue suficiente para que pudiera sobrevivir al paso del tiempo, a los efectos de los elementos y lamentablemente, también al costo que tiene el olvido y muchas veces el maltrato.
Lamentablemente, no son pocos los monumentos y edificios patrimoniales que deben sufrir debido a este tipo de factores. En nuestra región hay una serie de hitos históricos que incluso dan un sello a esta tierra, que sufren debido al maltrato que padecen, no sólo por causas naturales o del tiempo, sino que también por la indolencia de algunos a quienes no les interesa conservar la memoria.
En el caso de la Ex Aduana, los trabajos de restauración apuntaron a la limpieza y retiro de escombros y grafitis, reparación y sellado de grietas; limpieza, reparación y reemplazo de tejas; revestimiento interior de techumbre; remoción de pavimentos, reparación de puertas y ventanas; reparación y restauración de objetos ornamentales; reparación de la escalera caracol; limpieza y reparación de maderas; construcción de rampas de acceso.
La Estrella de Arica ha estado publicando reseñas sobre el patrimonio histórico de la ciudad. Uno de los que apareció fue la Ex Aduana, así como se han ido sumando otros, cada uno contando su historia y aportando a la historia de la ciudad y de la región.
Dañar o destruir aquello que forma parte de nuestra historia, es prácticanente como borrar una parte de nuestra memoria. Los recursos que se invierten en restauraciones deben invertirse en restaurar y recuperar el patrimonio que ha sufrido por el paso del tiempo y no por el peso de actos humanos.
"Pasaron casi cuatro años para que la Ex Aduana volviera, pero ahora restaurada".