Ingreso de víctimas por tráfico de migrantes aumentó en un 202%
La Fiscalía regional y policías intensifican labores, debido al explosivo aumento de este delito durante la pandemia.
En una región fronteriza, con un amplio sector limítrofe con el Perú que abarca alrededor de 170 kilómetros, el delito de tráfico de migrantes es una triste realidad en la zona, en la cual se ha detectado un alarmante aumento de este tipo de ilícitos durante el último tiempo de pandemia; según informó Fiscalía, desde el 19 de julio y hasta el 8 de agosto se registraron ocho casos de tráfico de migrantes, con un total de 130 víctimas extranjeras, de las cuales 37 son menores de edad, incluyendo a lactantes, quienes han ingresado al país siendo guiados por los denominados "coyotes". Todos estos casos, registran 15 imputados detenidos, de los cuales 13 se mantienen en prisión preventiva.
"Hablamos de organizaciones que lucran con personas que son especialmente vulnerables, incluidas víctimas menores y adultos mayores, a quienes ingresan por zonas donde se pone en riesgo su integridad física", señaló la fiscal regional, Javiera López.
Ante este panorama, el ente persecutor ha intensificado la persecución penal contra el tráfico de migrantes, mientras que las policías en la detección de estos delitos.
Labor en frontera
Para combatir este tipo de delitos, existe un trabajo conjunto permanente en la frontera entre la Armada, Ejército, Carabineros y PDI, además de la investigación de unidades policiales especializadas como el O.S.9 de Carabineros o la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI.
"Cuando está la frontera abierta, también hay otras modalidades de ingreso, de falsos turistas o quienes evaden el control, y también se han detectado a organizaciones que utilizan sellos PDI falsificados. Sin embargo, al estar cerrada la frontera, la única forma que queda de ingreso es a través de pasos no habilitados a través de estos llamados 'coyotes', un guía quien conoce la ruta para trasladar a las víctimas", explicó el jefe de la Brianco, comisario Juan Figueroa, quien además explicó que junto con cometer el delito de tráfico de migrantes, hoy se incluye la infracción al Artículo 318 del Código Penal.
En el caso de la Sección O.S.9 de Carabineros en la región, además de la permanente vigilancia, se encargan de explorar posibles nuevas rutas que se podrían utilizar para el tráfico de migrantes.
Así, de acuerdo a lo informado por la sección especializada, desde su creación en octubre del 2019 hasta agosto del 2020, el O.S.9 ha detenido a 26 personas por tráfico de migrantes, de los cuales 21 quedaron en prisión preventiva en audiencia de control de detención. Actualmente, de los cuatro procedimientos del 2019, 4 sujetos se encuentran en prisión preventiva mientras que de los 7 restantes, 5 fueron condenados.
"Dentro de los antecedentes, podemos hablar de que de los 26 detenidos, 19 son de nacionalidad venezolana, y también hemos logrado establecer vínculos no tan sólo desde la ciudad de Tacna, sino que también vínculos con personas de nacionalidad chilena, específicamente personas que prestan colaboración con estas organizaciones y que dicen relación con el traslado de maletas de Tacna a Arica, o bien el traslado desde la frontera hasta el sector de la ciudad de Arica", así lo informó la jefe de la Sección O.S.9 en la región, teniente Elizabeth Ibacache.
Vulnerabilidad
Según consignó el O.S.9, se ha establecido que en algunos casos son personas que se quedaron fuera del país tras el cierre de las fronteras, sin embargo, en su mayoría se trata de víctimas nunca han estado en Chile, y acceden a ingresar de manera clandestina al país debido a una percepción de mejores oportunidades, pagando sumas que se encuentran entre los 100 y los 300 dólares, pensando que el trayecto a emprender no representa un riesgo. Sin embargo, en el extenso territorio fronterizo y sus pasos no habilitados, existen rutas que conllevan hasta 14 horas de viaje a pie, extremas temperaturas e incluso trayectos por sectores de presuntos campos minados, lo que significa un riesgo para la integridad de las víctimas e incluso un riesgo para sus vidas, especialmente si se trata de menores de edad, tratándose de factores que agravan el delito.
"Las personas llegan en una situación crítica; deshidratadas, con hambre, los niños llegan descalzos, es bastante complejo (...) Desde que son identificados por la Sección O.S.9 tienen un tratamiento como víctimas, tienen sus derechos establecidos conforme a nuestra normativa jurídica y son tratadas de esta misma forma. Aparte de eso, nosotros como Carabineros y entendiendo la arista social que existe, colaboramos y compramos comida, lo básico para que puedan subsistir mientras realizamos el procedimiento policial, pero estos actos van desde nuestra colaboración", detalló la teniente Ibacache acerca de la labor que realizan antes de entregar a las víctimas a Migraciones de la Policía de Investigaciones, que regulariza la situación migratoria de los involucrados, quienes ante la actual situación de pandemia, al llegar al país permanecen en residencias sanitarias por 14 días.
De acuerdo al O.S.9, durante el 2019 se registraron 46 víctimas por estos delitos, mientras que durante este año a la fecha se han detectado 139, lo que representa un aumento del 202% de víctimas con respecto al año anterior. De las 185 víctimas detectadas en total hasta la fecha, que en su mayoría son de nacionalidad venezolana, 97 corresponden a mujeres, mientras que 88 son hombres; así, un 67% de ellos son adultos, mientras que un 29% eran menores de edad, incluyendo a lactantes.
Organizaciones criminales
Según la Fiscalía, para potenciar las investigaciones penales por el delito de tráfico de migrantes, se han realizado una serie de reuniones de análisis y cruce de información junto a unidades policiales especializadas como el O.S.9 de Carabineros y a la Brianco de la PDI.
En ese contexto, la fiscal regional, Javiera López, detalló que "la Fiscalía ha intensificado su trabajo de persecución penal y de coordinación con otras instituciones, a efectos de poder establecer si hay organizaciones criminales detrás de estos hechos, y frenar de alguna manera el fenómeno que sucede en nuestra frontera".
"Detrás de cada detección del delito de flagrancia hay una organización, la que puede tener centros de operaciones en diversos países hasta llegar a Tacna y a la frontera. La PDI, a través de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado, también con la Bitrap de Iquique y de la región Metropolitana, hay aproximadamente 11 investigaciones activas respecto a organizaciones que se dedican al tráfico de personas", así lo detalló el jefe de la Brianco de la PDI, comisario Juan Figueroa.