L. R. C.

Mirta Millavil y su esposo son padres de Yaely , una joven de Nueva Imperial, en La Araucanía, que padece una discapacidad cognitiva severa debido al derrame cerebral que sufrió apenas llegó al mundo, mientras estaba en la incubadora. Es que nació de solo 800 gramos.

"Yo soy quien fundamentalmente cuida a la Yae. Con mi marido y mi hijo la queremos y tratamos siempre con el máximo cariño, buscamos en la casa formas de estimularla y que tenga sus pequeños logros, por ejemplo, con juegos en que escribe su nombre, cosas así", explica Mirta.

Ambas asisten desde agosto al Centro Comunitario de Cuidados (CCC) "Los Altos de Imperial", el quinto en su tipo inaugurado en el país desde junio, y que forma parte del Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados "Chile Cuida" que ha impulsado el Gobierno.

Estos centros son espacios enfocados en dar servicios principalmente a quienes ejercen labores de cuidado no remunerado a niños y jóvenes con discapacidad, dependencia funcional moderada o severa. En este tipo de recintos principalmente los cuidadores, que casi siempre son mujeres residentes del sector en que se emplazan, reciben atenciones psicológicas, participan de talleres charlas y cursos, se organizan grupos de autoayuda, son beneficiarios de operativos sanitarios y de talleres lúdicos. En ellos también pueden participar los pacientes.

"Los centros nacen de una alianza entre las comunidades, el Minvu, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia y los municipios", explica el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes.

"Son las propias organizaciones sociales las que determinan sus necesidades específicas y las expresan en los proyectos que postulan. De esta forma, cada centro considera espacios que responden a esas necesidades", añadió.

El "Los Altos de Imperial" fue inaugurado por el Presidente Gabriel Boric el 21 de agosto. Se edificó en una superficie de 251 metros cuadrados, en un terreno de 602, fue ideado para atender a 120 personas y demandó una inversión de más de 312 millones de pesos, financiados en un 90% por el Minvu y en el 10% restante por el municipio de Nueva Imperial.

"Se trata de recintos de alto estándar, que cumplen con criterios de accesibilidad universal y que no solo son muy gratos de utilizarlos por sus características constructivas, sino que, por el sentido y su función misma, de espacios de encuentro, de apoyo y de protección", sostuvo Montes.

El impulso de este tipo e centros fue una exigencia directa del Presidente Boric, quien ha priorizado el apoyo que requieren también las personas que dedican su tiempo a cuidar a familiares postrados.

El programa del Minvu considera tener construidos 40 recintos en el país al próximo año, 20 en zonas rurales y los restantes en grandes centros urbanos. Del total hay 24 que ya están en proceso de edificación, de los cuales siete próximamente serán entregados. Se trata de los edificios de las comunas de Arica, Illapel, Portezuelo, Curanilahue, Temuco y Aysén.

"En Chile nos falta mucho aún avanzar en educación, en comprender lo que las personas con discapacidad o que necesitan de cuidados permanentes viven en su día a día; de ponernos en el lugar de las dificultades que tienen. Por ejemplo, para mí, que soy persona cuidadora de mi Yae, y que somos inseparables desde que nació, los centros de cuidado nos hacen sentir que su realidad importa, que sus necesidades son escuchadas y que podemos contar con un lugar en el que nos sentimos apoyadas", dijo Mirta Millavil, unas de las cerca de 600 familias que ya se benefician con este programa.

"Los centros de cuidado nos hacen sentir que la realidad de mi hija importa y que somos apoyadas.

Mirta Millavil, madre cuidadora

Un ejercicio del Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Economía y Gobierno de la U. San Sebastián (USS) concluyó que hacer una empanada en estas Fiestas Patrias será, en promedio nacional, 21 pesos más caro de lo que costó para 2023. Eso sin considerar la energía ni el tiempo.

Para el cálculo se usó una receta para producir 12 empanadas, con 600 gramos de harina, 120 de mantequilla con sal, una cucharada de aceite vegetal, un kilo de cebolla, medio kilo de posta rosada, 100 gramos de aceitunas y cinco huevos.

Utilizando como base los precios publicados por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), los investigadores detectaron que en un año los insumos que subieron fueron los huevos (11,3%), la carne (4,5%) y la mantequilla (3,8%). La cebolla se mantuvo y bajaron el aceite (-4,6%) y la harina (-7,7%).

El precio nacional promedio calculado para producir una empanada en 2024 fue de 899 pesos, mientras que en 2023 ascendió a 878, es decir, hubo un alza de 2,4%.

Arica es la ciudad donde más se encareció. Lo hizo en 10,4%, pasando de 869 a 960 pesos la unidad. Le sigue el Biobío (7,6%), donde subió de 888 pesos a 956. Detrás viene Coquimbo (2,6%), desde 891 a 914 pesos; Ñuble (1,7%) desde 872 pesos a 886; Metropolitana (1,0%), cotizándose la empanada hoy a 881 pesos y hace un año a 873.

Por el contrario, bajó en Los Lagos (-0,2%), desde 866 a 864 pesos; en Valparaíso (-0,4%), en que se abarató desde 875 pesos a 871; aunque la mayor contracción está en el Maule, donde en 2023 costaba 861 pesos y este año bajó en -2,3%, para salir a 842.