Un sueño que ha quedado sólo en eso

Hace ocho años, el 7 de julio de 2016, se firmó un convenio de cooperación entre el Grupo EFE y el Gobierno Regional de Arica y Parinacota, marcando un hito histórico con la promesa de un futuro Centro Cívico en la ex Maestranza Chinchorro de Arica. Así por lo menos lo daba a conocer esta misma página un 10 de julio de 2016, tomando en cuenta que este acuerdo generaba grandes expectativas, según lo anunciaban los actores políticos de la época.

Sin embargo, a pesar de aquellas grandes expectativas y de ser un acuerdo respaldado por una visión de desarrollo urbano, se trata de una propuesta que sigue sin materializarse, dejando a la comunidad con una sensación de promesa incumplida.

El convenio tenía como objetivo transformar un espacio histórico en desuso en un vibrante polo de desarrollo urbano. La ex Maestranza Chinchorro, un sitio con profundo valor patrimonial, se vislumbraba como el corazón de un nuevo Barrio Cívico que albergaría diversas instituciones gubernamentales y ofrecería servicios públicos concentrados en un solo lugar. Este proyecto no solo buscaba facilitar el acceso a los servicios para los ariqueños, sino también fomentar el turismo y poner en valor el patrimonio histórico de la región.

A pesar de las esperanzas y el entusiasmo inicial, el proyecto del Centro Cívico no avanzó como se esperaba. Las razones de esta paralización son múltiples y complejas, que van desde problemas de planificación y falta de financiamiento, hasta simplemente falta de decisión de seguir avanzando. Esta situación deja un vacío significativo en el desarrollo urbano de Arica y Parinacota, y plantea serias preguntas sobre la gestión y la ejecución de proyectos de gran envergadura en la región.

La realización de un centro cívico sigue siendo un anhelo legítimo. Este proyecto, si se retoma con un enfoque renovado y un compromiso firme, puede aún transformarse en una realidad que beneficie a toda la comunidad. Es clave e indispensable que las autoridades actuales y futuras trabajen de manera colaborativa, superen las barreras burocráticas y aseguren los recursos necesarios para concretar este sueño.

"A pesar de las esperanzas y el entusiasmo inicial, el proyecto del Centro Cívico no avanzó como se esperaba".

Interrogantes existenciales

Un destello de luz iridiscente invade sus pupilas. Entrecierra los ojos, mientras una voz irrumpe en su cerebro. "Buenos nos días, ¿cómo se siente?". La maciza enfermera, repone la bolsa de suero en tanto le habla.

"Tengo sed", dice él, verbalizando la sensación que parece quemar su garganta. Tras beber vuelve a dormir. Oscurece cuando despierta de nuevo; aún le cuesta asimilar dónde está, debido al silencio eclesiástico del recinto. La enfermera de turno le informa que pronto lo verá el doctor. Ambos se retiran después del examen. Medita en las explicaciones del profesional respecto de la intervención. Él entendía la decisión de la junta médica, esa no era su preocupación, su desazón era más bien existencial. Y es que, era poco común llegar a la consulta del oftalmólogo, quien, luego de verificar la presión ocular, y de las tradicionales preguntas "¿debe esforzarse para leer?, ¿le duele la cabeza?, etc.", lo deriva a un médico general, el que, a su vez, luego de medirle la presión arterial y realizarle las consultas de rigor, lo deriva a otro especialista.

Este último, después de una degradante verificación física, le informa, -con la serenidad de quién no lo padece- que su próstata presenta un crecimiento anómalo, determinando operar.

Ésa era su interrogante decisiva, la causa de su desasosiego. ¿Qué extraños designios se conjuraron? ¿A través de cuales e insondables métodos de la técnica médica deductiva se decide y concluye operando de la próstata a un paciente afectado por un malestar a la vista?

Un mes después del alta médico acudió al último chequeo con el urólogo, el cual, luego de examinarlo -e invirtiendo el proceso original- lo pasó a medicina, desde donde fue derivado al oculista, quien cambió sus lentes ópticos por otros de mayor graduación.

"Él entendía la decisión de la junta médica, esa no era su preocupación, su desazón era más bien existencial".

Carlos Morales Fredes, Escritor

Ahora es Argentina

En su tiempo, fue España, Brasil, y ahora Argentina, las camisetas que se están viendo en diferentes lugares de la ciudad, para apoyar al equipo Albiceleste en la final. Eso demuestra que la rivalidad se queda en casa.

¿Y los locatarios?

Obras ubicadas en Pedro Aguirre Cerda, han generado el cierre de distintos sitios del sector y con ello, taco de vehículos en pasajes, y locales de alimentos, comida rápida y bebestibles, que ubicados allí, no pueden ser visitados.

A tomar precaución

Cada vez son más los animales encontrados en situación de abandono, quienes vagando por la acera, son atropellados por automóviles en exceso de velocidad. A tener precaución y ser empáticos con la vida ¡Toretos!