Cruces de Mayo se visten de gala para recibir la bendición
Se estima que en la región hay más de 800 cruces. La mayoría son de familias, asociaciones indígenas y de la comunidad afrodescendiente.
Bibiana Mamani H. - La Estrella
El origen de la Cruz de Mayo se remonta a la conquista española, siendo utilizada por los misioneros para difundir el mensaje cristiano, quienes sumaron elementos locales de las comunidades que evangelizaban. Con los años, esta festividad religiosa se ha mantenido traspasando generaciones.
En la región de Arica y Parinacota, las cruces se ubican en sitios visibles para la comunidad, tales como cerros, intersecciones de caminos u otros espacios concurridos, donde se ofician las misas para bendecir los terrenos u otros.
Este mes muchas de ellas se reúnen en el poblado de San Miguel de Azapa, para realizar la procesión y recibir la bendición del Padre Teodoro, quien lleva 6 años oficiando la misa para las cruces que vienen de Azapa, Lluta, Pampa Concordia, e incluso desde Putre y otros poblados de precordillera, donde las flores caracterizan su decorado.
Entre las cruces que hay en Arica, se destacan las cruces del pueblo tribal afrodescendiente que este año pasan a ser Patrimonio Inmaterial de la comunidad. Estas cruces se les reconoce por el color verde que usan sus estolas o elementos decorativos, como las cruces de las familias: Llerena Luque, Corvacho Bravo y descendientes entre otros.
"Como familia esta ceremonia la llevamos en el fondo de nuestro corazón porque nos da la oportunidad de recordar a nuestros familiares que ya no están con nosotros. La cruz nos reúne como familia, que es lo más importante, por eso estamos traspasando esta tradición a nuestros hijos para que continúen esta tradición", comentó Carlos Araneda Corvacho, quien subirá la cruz junto a su familia el 25 de mayo.
Diversidad de cruces
La mayoría de las cruces son muy antiguas, pertenecen a familias, pero hoy en día también hay cruces de comunidades indígenas. "Nosotros llevamos mucho tiempo celebrando la Cruz de Mayo, que tiene más de 200 años, tanto así que ya ni nos acordamos quién la inició, pero se ha mantenido con mi familia y ahora se sube el 10 de mayo", contó Ruth Andía.
Por su parte, Alicia Miranda también llegó a la procesión con tres cruces. "Nuestra cruz se sube la primera semana de junio y tiene 16 años de antigüedad y pertenece a la familia Pérez Miranda".
Otra de las cruces que también se hizo presente este fin de semana en San Miguel de Azapa, fue la Cruz de Mayo de Pampa Concordia. "Nuestra cruz tiene 8 años de existencia, y nace gracias a la inquietud de Mónica Ríos e Inés Roa, quienes quisieron tener una cruz propia para compartirla con la comunidad y se subirá el 25 de mayo", comentó uno de los fieles.
Al igual que Pampa Concordia, también recibieron la bendición las cruces de la Asociación Indígena Agrícola Alto Azapa, Asociación Purum Uraqui y de la comunidad Los Lagos de Azapa.
A la procesión también llegó desde Putre, la Cruz de Mayo de la familia Visnola Corvacho."Esta cruz es del sector de Tojotojoni y tiene más de 50 años de vida en el lugar, pero hace 5 años que venimos a San Miguel de Azapa", comentó una de las fieles.
Muchas de las cruces se han mantenido vigentes cada año, y otras han sido rescatadas por lugareños. "La cruz que tenemos pertenecía a la familia de Claudio y Juan Lucero en el km 18 de Azapa, pero mi madre Epifanía Salas retomó esa tradición que se había dejado tras la muerte de los Lucero. Y al fallecer ella, nosotros sus hijos seguimos con la cruz", contó uno de los hijos.
Las familias antiguas que veneran la cruz, recordaron que esta festividad antes era más religiosa. "Hoy en día algunos se lucen con orquestas y se olvidan del verdadero trasfondo de la adoración a la cruz. Antes era todo más religioso, se cantaba con guitarra y se acompañaba la subida con lakitas, pero ahora ha cambiado un poco la festividad", agregó.
Finalmente, el Padre Teodoro pidió en oración por la regularización de los sitios donde se encuentran algunas cruces, para que estas puedan ser resguardadas.
En los valles, la primera subida de cruz en mayo es la del sector de Los Lagos en el km 24 de Azapa, y cierran los festejos la cruz de Santa Elena la segunda semana de julio.
Se estima que 400 cruces llegan a San Miguel de Azapa para pedir la bendición, pero la suma se eleva cuando hablamos de la existencia de las cruces que hay en la región de Arica y Parinacota. Por ejemplo, el año 2015, el Consejo de la Cultura y la Universidad de Tarapacá, determinaron la existencia de más de 800.
"Como familia esta ceremonia la llevamos en el fondo de nuestro corazón"
Carlos Araneda Corvacho