Javiera Palta Olmos
Para Rallen Montenegro, el estreno de "Sayén: La Cazadora" es como dar a luz a su última "trilliza". Y es que desde 2023 la actriz nacional lleva protagonizando las tres cintas de la saga de acción "Sayén", que la llevaron al extremo sur, al extremo norte y a la región Metropolitana.
En esta última entrega, que se estrena este viernes 26 en Prime Video, Sayén, ya perseguida en todo el país e identificada como una ecoterrorista, se da cuenta de que no puede seguir su venganza sola, por lo que se une a la agrupación Cóndor, un grupo de resistencia clandestino con un plan para exponer y poner fin al saqueo descontrolado de Fisk de una vez por todas.
Ahora, Sayén cuenta con el apoyo clave de Valerie, esposa de Fisk, quien les dará información a cambio de la libertad que su esposo le arrebató. Así, con sus últimos preparativos, Sayén debe preparar un rescate a la vez que busca llegar al enfrentamiento final en medio de Santiago.
"Estoy feliz, estoy súper contenta. Siento que se cierra un ciclo y eso es siempre bueno e importante", comenta Montenegro a este medio. "Al final fueron nueve meses, siento que es como tener trillizas. Por eso te digo que de verdad es bonito que se estrene, porque uno ve ya el cierre. Nació la última de las tres hijas", comenta.
"Siempre tiro esta talla de que está Sayén, Sayensura y Sayenifer, tienen esa división porque claro, fueron tres lugares distintos, nos movimos con todo y petacas para el sur, después para el norte, después ya llegar a Santiago, que es donde yo también vivo, es bonito, es muy confortable", añade.
De todas formas, protagonizar una trilogía sin pausas también tuvo sus desafíos. "En su momento estábamos todos cansados, estábamos respirando profundo, buscando energía, porque nueve meses están pegando", reconoce la actriz.
Además que, reconoce, el clima en los lugares para grabar tampoco fueron un cuento de hadas. "Yo diría que, sin duda, a la par, el sur y el norte son los donde el rodaje más sufrió", recuerda Montenegro. "En el sur la película no hacía justicia a la lluvia que había y también la segunda película no hace justicia a la cantidad de sol que tuvimos, la cantidad de arena, (estaba) todo el mundo lleno de arena. Habían tormentas, mini tormentas de arena que aparecían… Hay un empate, sin duda, en que fue durísimo", explica.
A la hora de despedir a Sayén, Montenegro destaca también la importancia de poder protagonizar una saga de acción como mujer mapuche. "Si tú a mí a los 23 años me hubieses dicho, mira Rallen, a los 29 tú protagonizas una trilogía de acción, yo me hubiese reído mucho. Pero un montón, jamás me lo hubiese creído", confiesa.
Sobre esa idea, afirma que "eso me ha hecho pensar a mí que es importante tener referentes en el cine, cosas que tal vez yo cuando chica no tuve (...) Siempre que tengo como contacto con niñas mapuche de ocho, doce años, se acercan y les brillan sus ojitos. Creo que nadie calculó tampoco la idea de tener un referente así en el cine, en donde ves a una mujer, mapuche, que se está salvando sola. Hay un segmento etario que nadie calculó, que de pronto le llega un poquito más, y eso es bonito, súper enriquecedor", menciona