"Es el único en su tipo que, de ser detectado a tiempo, es curable en 100%"
La vacunación contra el virus papiloma humano (VPH) , principal causante, y la pesquisa a tiempo con el Papanicolau son las herramientas más importantes para prevenir esta enfermedad, que causa millones de muertes al año en el mundo.
Ignacio Arriagada M.
Si bien el cáncer cervicouterino es prevenible y Chile ha implementado distintas estrategias para avanzar en ese objetivo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indica que siguen muriendo dos mujeres al día por esta enfermedad en el país. Como parte del día mundial que busca tomar conciencia del peligro de este tipo de cáncer, que se conmemora hoy, especialistas ven necesario sumar iniciativas en políticas públicas que permitan avanzar en la erradicación del virus papiloma humano (VPH), que es la causa principal de la enfermedad.
"Las políticas públicas de nuestro país a lo largo de la historia han hecho muchísimos avances en el cáncer cérvico uterino, por ejemplo, con el programa de screening de Papanicolau implementado desde la década de 1990. Sin embargo, queda tarea por hacer y no podemos quedarnos atrás con los avances en prevención, diagnóstico precoz y tratamiento que tenemos actualmente. En ese sentido se está implementando el tamizaje de virus papiloma humano, mejorando la detección precoz. Además la implementación de la vacuna contra el VPH desde el 2015 ha sido una excelente noticia para nuestro país", explica la doctora María José del Río, mastóloga, ginecóloga obstetra y próxima presidenta de la Sociedad Chilena de Ginecología y Obstetricia (Sochog).
En Chile, el cáncer cervicouterino se ha transformado en la segunda causa de muerte en la población femenina entre 20 y 44 años. Según datos entregados por el Ministerio de Salud, el virus del papiloma humano es la infección más frecuente y se estima que entre el 20% y el 30% de las mujeres menores de 30 años porta el virus.
Ante ese panorama, la exsubsecretaria de Salud Pública y directora ejecutiva del Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS) de la Universidad del Desarrollo, Paula Daza, plantea que existen grandes desafíos en materia de salud.
"Uno de ellos es el acceso para que las personas puedan hacerse el examen de manera oportuna y fácil. También acercar la vacunación del VPH. Hoy tenemos una buena cobertura en la población objetivo, pero hay que ver qué pasa con aquellas personas que quedaron fuera de la campaña de vacunación", advierte.
A lo anterior la especialista agrega que "la vacunación es la estrategia de prevención más efectiva y eficiente que tenemos, lo hemos visto a través de la historia, por tanto, me parece fundamental fortalecer las estrategias de vacunación y ver cuáles son aquellas poblaciones en que tenemos que ser más eficientes para vacunar y si vamos a aumentar la cobertura en edades.
Enfermedad y síntomas
El cáncer cervicouterino es una patología que se origina en el cuello uterino de la mujer. Posee un lento desarrollo en el tiempo y, generalmente, comienza con cambios precancerosos en las células del cuello uterino, los cuales pueden ser detectados oportunamente.
"Este cáncer es el único en su tipo que, de ser detectado a tiempo. Es curable en un 100%", afirma Maricela Pino, matrona y docente de la Universidad de Las Américas (Udla).
El principal factor de riesgo para desarrollar esta patología es la infección persistente por el VPH. Otras causas incluyen el tabaquismo, mantener múltiples parejas sexuales, iniciar las relaciones sexuales a temprana edad y un sistema inmunológico debilitado.
En cuanto a los síntomas asociados al cáncer de cuello uterino, el doctor Rafael Jensen, ginecólogo oncólogo de Clínica Universidad de los Andes, señala que "aparecen en etapas más avanzadas y pueden ser sangrado posterior a relaciones sexuales, sangrado genital abundante, flujo genital de mal olor, dolor pélvico y dolor lumbar".
Prevención
Se estima que el VPH está presente en el 80% de la población sexualmente activa. Si bien en este grupo lo más habitual es que no produzca síntomas ni tenga consecuencias, en algunas ocasiones, puede provocar lesiones precancerosas (neoplasia intraepitelial), que tienen el potencial para progresar a cáncer cervicouterino, además de tumores y verrugas en distintas partes del cuerpo.
"La prevención y detección temprana son fundamentales para reducir su incidencia y mortalidad. Las pruebas de detección incluyen la toma del Papanicolaou (PAP) que permite reconocer lesiones preinvasoras del cérvix, mientras que el test de Virus Papiloma Humano (VPH) identifica los tipos de virus de alto riesgo oncogénico, que son los responsables de un 99% de los casos de este tipo de cáncer", enfatiza la docente de la Udla.
Con el objetivo de reducir el riesgo de desarrollar cáncer cervicouterino y detectarlo tempranamente, Maricela Pino compartió a este media algunas medidas de educación y prevención.
-Vacunación contra el VPH: se recomienda que las niñas y los niños reciban la vacuna entre los 9 y 14 años de edad. Idealmente antes de que comiencen su vida sexual.
-Uso del condón femenino y masculino durante las relaciones sexuales: reduce el riesgo de infección por VPH y otras enfermedades de transmisión sexual.
-Inicio de la toma del PAP: está recomendada entre los 25 y 29 años.
-Evitar el tabaco: puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer cervicouterino y otros tipos de cáncer.
-Conocer prueba serológica sobre enfermedades de transmisión sexual de parejas: confirma o descarta el VIH, sífilis, hepatitis, entre otra patologías.
Finalmente, la matrona sugiere que ante cualquier duda sobre prevención "consultar a su médico sobre cuándo comenzar las pruebas de detección y con qué frecuencia realizarlas".
"Es importante que las mujeres se hagan una revisión ginecológica periódica para asegurarse de que su cuello uterino esté sano".
Maricela Pino, matrona