Arica recibió crucero que no recaló en Pisco por inestabilidad en Perú
Más de 700 turistas llegaron a bordo del Seabourn Quest. Y el martes se espera otra nave no programada.
El crucero Seabourn Quest debía continuar su paso por Perú, sin embargo la crisis social y política que se vive en el vecino país, hizo que la embarcación tuviera que reprogramar su itinerario para desviarse hacia Arica.
El crucero llegó con 364 pasajeros y 366 tripulantes y recaló en el puerto local pese a que su llegada no correspondía al cronograma de naves para la temporada 2022-2023.
Andrés Gómez, gerente general interino de la Empresa Portuaria Arica (EPA), detalló que el Seabourn Quest provenía de El Callao y, lamentablemente, no pudo recalar en el puerto de Pisco, por lo que la agencia naviera solicitó al terminal ariqueño recibir al barco.
"Somos un puerto que recibe unas 300 naves al año, pero lo que más nos importa es vender el destino Arica y Parinacota turísticamente hablando. Nos avisaron el viernes de este arribo y activamos rápidamente la Mesa de Cruceros, compuesta por diferentes entes públicos y privados, así como operadores turísticos, que trabajaron mancomunadamente para poder recibir a este crucero", dijo.
Fue así como a las 7 de la mañana llegó a la ciudad la nave de 198 metros de eslora. EPA recibió a los visitantes con el Centro Turístico Integral, espacio especialmente diseñado para acoger a los cruceristas. "Damos muchas facilidades a los turistas y la tripulación, principalmente, con la entrega de wifi gratuito que para ellos es súper importante, porque les permite contactarse con sus familias, ver películas o compartir sus fotos. Además es el lugar donde emprendedores de la región pueden mostrar sus aptitudes y lo más importante, podemos vender el destino".
Gómez comentó que los turistas aprovecharon el día para recorrer diversos puntos de la ciudad, tales como la catedral San Marcos, el mall y el centro, para zarpar a las 19 horas.
Douglas y Corinne son una pareja de turistas que llegaron a bordo del crucero. Lamentaron la situación que se vive en el vecino país, la que a causa de los problemas sociopolíticos, afecta el turismo de la zona, impidiendo el recorrido a sitios como Machu Pichu. Sin embargo, se mostraron contentos de recalar en Arica, puerto que reconocieron, visitaron por primera vez.
"Somos un puerto que recibe unas 300 naves al año, pero lo que más nos importa es vender el destino Arica".
Andrés Gómez