Un Consejo Constitucional y expertos redactarán la nueva carta magna
Partidos llegaron a acuerdo. Los especialistas serán electos en enero por el Congreso y propondrán un texto que trabajarán 50 consejeros elegidos por voto popular en abril. El proyecto será votado en un plebiscito obligatorio en noviembre.
Leo Riquelme
Luego de 98 días de incertidumbre, ayer gran parte de los partidos con representación parlamentaria llegaron a un acuerdo y anunciaron un cronograma para redactar una nueva Constitución, tras el revés que tuvo el proyecto de la Convención plebiscitado en septiembre.
El documento firmado por los dirigentes se llama "El Acuerdo por Chile" y fue presentado anoche por los presidentes del Senado, Álvaro Elizalde (PS), y de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic (PL).
El acuerdo implicará una reforma que deberá aprobar el Congreso por cuatro séptimos. En lo medular, ésta creará un nuevo órgano deliberativo que se llamará Consejo Constitucional, sus acuerdos serán acogidos por los tres quintos de sus miembros, que serán 50 elegidos por voto popular bajo el mismo esquema de las elecciones senatoriales, es decir, con carácter regional. Esta elección está proyectada para realizarse en abril y su constitución se espera para el 21 de mayo. A ellos se sumarán escaños reservados según participación.
El Consejo Constitucional -que fue un nombre propuesto hace unas semanas por el socialista Camilo Escalona- trabajará sobre una base que elaborará a partir de enero un equipo de 24 expertos, 12 escogidos por la Cámara de Diputados y 12 por el Senado.
Este organismo -que fue planteado hace unos meses por el expresidente Ricardo Lagos- tendrá solo voz en la discusión del Consejo Constitucional, aunque para el documento final de armonización sí se necesitará su respaldo por quórum que variarán entre los tres quintos y los dos tercios.
Tanto el Consejo Constitucional como el equipo de expertos tendrá una composición paritaria de género. Al igual que el proceso de septiembre, la participación en el plebiscito de salida tendrá carácter obligatorio, lo que se espera para el 26 de noviembre de 2023.
"Tenemos que aprender con mucha humildad de las lecciones de la historia, no solo las del pasado reciente (...) Será un proceso democrático, con el rol que le corresponde al pueblo de Chile (...) Es una oportunidad para Chile", dijo Elizalde.
La diputada RD Catalina Pérez dijo que ambos organismos redundaban en un "muy buen equilibrio", porque el consejo le permitirá a la gente "elegir a sus representantes"; y los expertos brindarán "garantías de certidumbre a la población respecto de un buen producto".
Aunque temprano algunos como el senador de RD Juan Ignacio Latorre se admitían desencantados con las conversaciones, a mediodía la ministra secretaria general de la Presidencia Ana Lya Uriarte entregaba las primeras señales de que los desencuentros podrían acabarse. "Hoy puede ser un gran día", declaraba a los medios.
En términos similares se expresaba a las 15.00 horas el senador de Demócratas, Matías Walker, quien se manifestaba "optimista", pues dijo que notaba "una excelente disposición de todos los partidos de trabajar por un acuerdo (...) A la hora que sea, espero que eso ocurra".
Y esa hora llegó alrededor de las 17.30, cuando el expresidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto (PPD), admitió a la prensa apostada en la sede santiaguina del Congreso que ya había humo blanco. "Se demoró más de lo que hubiéramos querido, pero le da certezas al país", comentó el senador PPD Jaime Quintana, quien lideró el acuerdo de noviembre de 2019 que inició el proceso constitucional.
El senador DC Iván Flores, quien en esa ocasión era diputado y no apareció en la foto final para expresar su molestia por la ausencia en esas tratativas de organizaciones sociales, ayer expresó que espera que en la reforma que debe aprobarse en el Congreso se defina claramente lo que se entiende por "experto" para que la ciudadanía lo tenga claro.
Por su parte, para el senador republicano Rojo Edwards, el acuerdo aprobado ayer es una "Convención 2.0", "maquillada" y que repite, a su juicio, la experiencia "fracasada" anterior. Junto con lamentar que la reactivación del nuevo proceso no fuera plebiscitada, adelantó que su colectividad rechazará la reforma que lo habilitará.
Poco antes de que se oficializara el anuncio, a la sede parlamentaria llegó Francisco Muñoz, el exbarrista conocido como "Pancho Malo", quien desde la calle y con megáfono en mano fustigó la instancia, tal como hizo en los tres meses anteriores.
El diputado y expresidente de Evópoli, Francisco Undurraga, aseguró que pese al eventual rechazo de Republicanos y de miembros del Partido de la Gente, "con las fuerzas que tenemos hay mucho más de los cuatro séptimos" que requerirá la reforma en ambas cámaras, pues ha sido firmada desde la UDI hasta el PC.
"Lo importante es construir un texto que nos tenga a todos relativamente contentos (...) Aquí Chile es el que gana", añadió.
"Será un proceso democrático, con el rol que le corresponde al pueblo de Chile".
Álvaro Elizalde, Presidente del Senado