Editorial
Carreteras en el norte
El paro de los camioneros cumplió ayer su segundo día, y ha puesto de relieve una serie de peticiones que principalmente apuntan a temas de seguridad y económicos. Es evidente que se puede debatir, discutir el método al que han recurrido los transportistas para visualizar sus necesidades, pero los problemas de fondo, particularmente aquellos que tienen que ver con las condiciones de seguridad y condiciones para su trabajo, no se pueden soslayar.
La situación de los camioneros del norte, especialmente quienes trabajan y transitan por el norte grande, es muy distinta a la de quienes circulan desde Copiapó al sur, que es donde empieza el "otro Chile", el de las carreteras concesionadas.
Es desde la entrada a la comuna de Caldera donde comienza el tramo prácticamente permanente de una Ruta 5, o la "Panamericana" como se le conoce también, con características muy diferentes a la misma carretera, pero en el norte.
Largos kilómetros de asfalto destruido, peligrosos hoyos y desniveles, y otras imperfecciones que acusan el paso de los años y de la falta de inversión, son el sello de la ruta incluso en regiones desde donde se obtiene "el sueldo de Chile" como es el caso de Antofagasta, que apenas tiene un tramo concesionado. Lo mismo en Iquique.
No sólo se trata de comodidad, también se trata de seguridad vial y sobre todo, de seguridad ante la delincuencia. Es muy distinto que un camionero se detenga a descansar en un parque con servicios como baños, duchas, en ocasiones asistencia pública y seguridad, que parar en medio de una pampa distante, donde la soledad y la oscuridad son características que no favorecen un viaje tranquilo ni menos una detención y descanso seguros.
El Estado tiene una gran deuda con el norte, si de carreteras se trata, en un problema que no sólo sufren los camioneros, sino todos quienes deben circular por rutas peligrosas y con kilómetros de asfalto en malas condiciones, a veces sin bermas o con una serie de carencias. Son estos problemas los que también traen a la reflexión el centralismo y sus efectos.
"El Estado tiene una deuda enorme con el norte de Chile, si de carreteras seguras y de calidad se trata".