Temporada de piscina: sepa cómo hacer a su perro partícipe de la fiesta acuática sin descuidar su salud
La mayoría de los canes adoran el agua y lo pasan muy bien chapoteando. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que, al igual que sus humanos, hay que cuidarlos de la deshidratación y evitar que se expongan prolongadamente al sol.
Natividad Espinoza R.
Quienes tienen piscina o viven cerca de alguna seguramente ya empezaron a escuchar el refrescante sonido de los piqueros y bombitas. Y es que superada la primera quincena de noviembre empieza la temporada de agua, que es mucho más intensa cuando las temperaturas superan los 30°C.
Cuando esto pasa, no sólo los humanos empiezan a chapotear, sino que muchas veces los perros también quieren participar de la fiesta acuática. Pero, ¿es bueno que ellos se bañen en las piscinas?
La académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Las Américas (UDLA), Karen Valenzuela, dijo que sí. Esto, porque "si al perro le gusta y lo disfruta es favorable para la mascota , ya que se generan instancias de relajo y diversión". Eso sí, advirtió que "la primera vez que se decida invitar al can a la piscina, su tutor lo debe guiar y acompañar gentilmente, idealmente con correa o arnés para que conozca antes la superficie, la escalera y las otras particularidades de la piscina".
Asimismo, la experta destacó que jamás se debe dejar sola a una mascota en la piscina y que hay que tomar en cuenta que si bien a la gran mayoría de los perros les gusta mucho el agua y nadar, no pasa lo mismo con todos.
"Si un perro presenta temor al acercarse a la piscina o se niega a bañarse no se lo debe obligar a hacerlo, ya que se podría generar una experiencia no grata en la mascota y luego presentar aversión o terror por las piscinas o cursos grandes de agua", añadió Valenzuela.
Para hacerles más entretenida la experiencia también se les pueden pasar juguetes como pelotas y otros objetos diseñados especialmente para ellos. Sin embargo, la experta dijo que lo que más disfrutan, generalmente, es nadar.
En esto coincidió la psicóloga Camila Olivares, quien destacó que "a mis guaguas (Dionisio y Atila) les encanta nadar en la piscina de mi mamá. Les hemos comprado todo tipo de juguetes, pero no los pescan. Nadan y se divierten entre ellos".
Ojo con los químicos
En cuanto a los efectos de los químicos que contiene el agua de piscinas, como el cloro o algún alguicida, la veterinaria dijo que "si se encuentran en la dilución correcta, no debiesen afectar a la mascota". No obstante, sostuvo que es importante que luego de cada baño se duche al animal para eliminar los residuos de químicos y que posteriormente se le seque con toalla todo el cuerpo, incluidos los oídos. Y en el caso de que la temperatura haya bajado mucho entre su entrada y su salida del agua, la sugerencia de la experta fue secar al perro con un secador de pelo a temperatura media o con aire frío.
Hidratación
Valenzuela manifestó que por ningún motivo se debe permitir a una mascota beber agua de la piscina porque eso sí podría hacerle mal por la presencia de químicos. Lo mejor para una tarde de piscina con un perro es tenerles cerca su plato con agua y procurar que luego del baño se pongan a la sombra, para evitar la deshidratación.
Exposición al sol
Estar mucho rato al sol no sólo expone a los canes a una posible deshidratación, sino que también hay otros factores que tomar en cuenta, como la necesidad de aplicar protector solar.
"Todos los animales debiesen usar protección solar, sobre todo los animales albinos y blancos y todos los perros, sin importar el pedigree, deben protegerse del sol y altas temperaturas porque todos pueden cursar un golpe de calor, que es riesgoso para la vida del paciente", advirtió la profesional, quien añadió que el cuidado debe ser especial cuando se trata de razas braquicéfalas -aquellas con un hocico achatado y pliegues faciales muy característicos, como los pug y los bulldog- porque tienen una capacidad disminuida de enfriar el aire que ingresa a sus vías respiratorias. En estos casos, se aconseja consultar todas las inquietudes al médico de cabecera.
Tal como para los humanos, hay horas del día más recomendables para que los perros estén al sol: para Valenzuela lo mejor es que aprovechen las primeras horas de la mañana, hasta eso de las 10:00. Luego, se recomienda esperar hasta después de las 19:00 horas.
No obstante, hay que recordar que, de todas maneras, es importante que los perros tomen sol en los debidos horarios. La veterinaria de SuperZoo.cl, Kathissca Navarro, explicó las principales razones.
Es fuente de vitamina D: este nutriente es fundamental para el normal funcionamiento del organismo, tanto humano como canino. Esta vitamina liposoluble facilita la absorción de calcio y fósforo, por lo que ayuda a los perros a desarrollar adecuadamente sus huesos y previene enfermedades relacionadas con el sistema esquelético (como la osteoporosis).
Ayuda a la producción de serotonina: la luz solar también ayuda a producir grandes cantidades de serotonina. Esta sustancia química creada por el organismo actúa como un neurotransmisor para mantener la estabilidad emocional, es decir, es uno de los antidepresivos naturales más efectivos.
Mejora el sueño: la exposición a la luz solar facilita la secreción de melatonina, que es una hormona encargada de regular el ciclo del sueño. Así, al segregar más de esta hormona, el perro consigue mejorar el tiempo de sueño y hacer que descanse tranquilamente durante gran parte de la noche.
¿y en la playa?
Valenzuela dijo que en la playa hay que tener los mismos cuidados que en la piscina, sumando unos más. "Lo primero es que el perro debe estar en todo momento con arnés. Además, hay que llevar bolsas para recoger sus fecas, llevar agua fresca en abundante cantidad para la mascota y asegurar la sombra con un quitasol que tenga filtros para los rayos UV, además de aplicar bloqueador solar", dijo.