Editorial
Día Mundial de la Diabetes
La diabetes es una enfermedad silenciosa y que puede matar lentamente. Estas características hacen que los organismos sanitarios se encuentren en permanente atención respecto a sus avances e incidencias. De hecho, hoy se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, en nuestro país este mal ha motivado a acciones permanentes y a campañas que se han intensificado especialmente durante noviembre.
La diabetes se presenta cuando el organismo, pierde la capacidad de procesar el azúcar que se consume o de hacerlo de manera eficaz, de manera que ésta aumenta en la sangre. La glucosa que queda circulando va dañando con el tiempo los tejidos.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde 1980 el número de personas con diabetes en el mundo casi se ha cuadruplicado. Se estima que 425 millones de adultos padecían diabetes en 2017, frente a los 108 millones de 1980.
El problema se oscurece si analizan las tendencias en los estilos de vida de la población, que en estos momentos, tienden a acercar mucho más a la población a esta enfermedad, que a alejarla. Sólo a modo de ejemplo, el 80% de la población consume bebidas azucaradas o con altos índices de azúcar, factor de riesgo para el desarrollo de este mal.
Lo vertiginoso de la vida actual puede contribuir al desarrollo de la enfermedad. La mala alimentación asociada al escaso tiempo, se suma al sedentarismo, al poco descanso y al sobrepeso. Son factores claves que se debe atender a la hora de prevenir el desarrollo de la diabetes.
Es una verdadera encrucijada enfrentar este tipo de enfermedades, porque ponen ante cada persona la necesidad de cambiar culturas y estilos de vida. Como se ha visto, la tendencia es a descuidar precisamente los buenos hábitos y la vida saludable, lo que hace que la lucha contra la diabetes tenga mucho que ver con decisiones propias, familiares y culturales.
Pero es importante que estas decisiones se tomen, porque el resguardo de la salud ante una enfermedad crónica como la diabetes es fundamental.
"Lo vertiginoso de la vida actual puede contribuir al desarrollo de la enfermedad, silenciosa y que puede ser fatal".