¡Hasta rendir la vida si fuese necesario!
"Es lo que vivimos cada 9 de julio en todas y cada una de las guarniciones de nuestro país, en honor al enorme sacrificio realizado por los 77 "chacabucanos" que justamente, rindieron sus vidas por nuestra bandera". "Para quienes ya vivimos esta experiencia, hoy renovamos el compromiso con nuestra patria, por la cual nuestros esfuerzos siempre estarán enfocados para entregar lo mejor de nosotros en pro del deber de consolidar un ejército cada vez más preparado y reconocido".
General de Brigada Lionel Curti Santibáñez, - Comandante en Jefe de la VI División de Ejército
"Yo, juro por Dios y por esta bandera, servir fielmente a mi Patria, ya sea en mar o en tierra o en cualquier lugar, hasta rendir la vida si fuese necesario", señalan las primeras palabras del más importante juramento que realizamos en nuestra vida militar y es lo que vivimos cada 9 de julio en todas y cada una de las guarniciones de nuestro país, en honor al enorme sacrificio realizado por los 77 "chacabucanos" que justamente, rindieron sus vidas por nuestra bandera.
Y es que su ejemplo inmortal sin duda traspasa todas las generaciones de quienes con orgullo vestimos el uniforme, ya que su significado se desglosa en los valores que rigen nuestro accionar y que deben formar parte de nuestra esencia como militares siempre: abnegación, fortaleza, valor, lealtad, espíritu de cuerpo y por sobre todas las cosas, patriotismo.
Es precisamente por esta lucha sin rendición que llevó a la muerte al Capitán Ignacio Carrera Pinto, a los subtenientes Julio Montt Salamanca, Arturo Pérez Canto y Luis Cruz Martínez, y a los 73 "chacabucanos" que siguieron el ejemplo de sus comandantes, que nos preparamos día a día para, si así lo señalara el destino, estar a la altura del arrojo, compromiso y patriotismo de estos héroes, cuyos rostros hoy vemos reflejados en nuestros jóvenes soldados que juran ante nuestra bandera de la estrella solitaria, inspirados en los inmortales de La Concepción.
Asimismo, para quienes ya vivimos esta experiencia, hoy renovamos el compromiso con nuestra patria, por la cual nuestros esfuerzos siempre estarán enfocados para entregar lo mejor de nosotros en pro del deber de consolidar un ejército cada vez más preparado y reconocido no sólo por sus laureles del pasado, sino que también por su ejemplo presente y futuro.
"¡Los chilenos no se rinden jamás!" fueron las últimas palabras del Subteniente Luis Cruz Martínez segundos antes de morir, y por supuesto resuenan hasta nuestros días como un himno de inspiración constante ante el juramento más importante que realizamos, que nos lleva a lucir con orgullo nuestra bandera en el uniforme y a no olvidar jamás servir fielmente a nuestra Patria, "hasta rendir la vida si fuese necesario".
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