Editorial
El difícil camino del reciclaje
A pesar de las campañas, propuestas e incluso, iniciativas legislativas que se han realizado, el reciclaje sigue siendo un desafío pendiente para el país y por supuesto, también para nuestra región. Y es que muy pocas personas realizan actividades destinadas a reciclar reutilizar sus desechos.
Así lo concluyó un estudio realizado por la Universidad Andrés Bello, que detectó un fuerte incremento en el desinterés por reciclar, de hecho, es la mayor caída en este tipo de compromisos en una década.
Las mediciones hechas por su Centro de Investigación para la Sustentabilidad arrojaban entre el 2013 y 2015 que las personas que no reciclan en el país superaban el 60%, número que fue bajando gradualmente en sus encuestas anuales hasta llegar a un 6% el 2020. Sin embargo, tras una para durante el 2021 este año el estudio se reflotó, detectando que el 22% de los consultados no reutiliza sus desechos.
De acuerdo a la encuesta respondida por 1.244 personas de todas las regiones, el 52% sí hizo alguna acción de reciclaje en la última semana, el 13% lo realizó en el mes y el 10% recicló algo en el semestre. Todos estos indicadores son más bajos que el 2020.
La principal dificultad que identifican para no realizar estas acciones alude a la lejanía de los puntos de reciclaje. El 62% de consultados dijo no estar dispuesto a recorrer más de tres cuadras para reciclar, y casi la mitad de ellos no andaría más allá de 100 metros en busca de un centro de acopio.
Desde el Centro de Sustentabilidad reconocen que aún hay un largo camino en dos sentidos: primero, educar y crear una verdadera cultura en torno a la reutilización y el reciclaje. Y en un segundo aspecto, facilitar a la población los procesos, junto con hacer que el reciclaje se vea como un hecho concreto y efectivo para la población.
Un flaco favor le hace a esta cultura el ver los llamados "puntos limpios" de reciclaje, convertidos en vertederos, desde donde no se retiran los elementos allí depositados. Es tan triste como ver los microvertederos y basurales que aparecen en espacios públicos, con desperdicios que podrían reciclarse o reutilizarse. Por eso, aún queda mucho camino por recorrer.
"Los esfuerzos que se han realizado en Chile han sido insuficientes para establecer una cultura al respecto".