Neblina, neblina, bendición divina
Sin agua no hay vida, y ejemplos de ello los tenemos frente a nosotros, en el satélite Luna y en el planeta Marte, donde se buscan señales de que alguna vez corrió agua y floreció algún tipo de vida, aunque fuera microbiana, sobre su superficie. Predicciones científicas fundadas en datos paleo-climáticos, ecológicos, arqueológicos y geográficos, han estado mostrando que vastos territorios del planeta transitan hacia condiciones más secas, por una disminución de las precipitaciones de lluvia, nieve, hielo, evaporación, y por el uso descontrolado de este elemento. Para la gente y los organismos vivos del Desierto de Atacama, en el extremo norte de Chile, esto no es una novedad, dado que, en sus distintos ambientes desde hace millones de años han imperado condiciones de extrema aridez. Es por ello, que algunos de sus parajes, comparables con Marte, se usan como laboratorios naturales remotos para avanzar hacia el estudio directo de este planeta. Últimamente, se ha hecho más evidente que la sequía y la aridez han avanzado hacia la zona central de Chile y no ha dejado indiferentes a distintas esferas sociales (políticas, técnicas, productivas). Hugo Streeter, de la Agrupación de Atrapanieblas de Atacama, resume poéticamente este proceso: se depredan los mares, se agotan las minas, más no así la neblina. Neblina, neblina, bendición divina. Esta reflexión ha inspirado a científicos de la Universidad de Tarapacá (UTA), la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y la Universidad Bernardo O´Higgins, a integrar conocimientos ancestrales, científicos, y tecnológicos para evaluar, de manera piloto, la posibilidad de captar aguas atmosféricas, conocidas en el norte como camanchaca que cubren densa y típicamente los cielos de la costa del Pacífico, para su transformación en agua fresca y beneficio directo de la comunidad local. Para tales efectos, a través de un proyecto financiado por el programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación estamos instalando una estación meteorológica y neblinómetro y un atrapanieblas (modelo de captación de aguas de camanchaca), en la localidad de Cuya, comuna de Camarones (Región de Arica y Parinacota). La estación meteorológica, que pasará a formar parte de la red de estaciones meteorológicas de Chile supervisada por el Centro UC Desierto de Atacama, y el neblinómetro darán cuenta de la cantidad de niebla disponible en este sector costero a lo largo del año, y su potencial como fuente de agua no tradicional.
A mediados del mes de diciembre se inaugurará la exposición interactiva titulada "Ayllün Uma/Comunidad del Agua" en el Espacio Cultural Chinchorro, en Cuya, en colaboración con la Municipalidad de Camarones. Esta puesta en escena releva la relación de crianza, de reproducción de la vida, de vínculo con los territorios, las deidades y el cosmos. Esta exposición es acompañada de talleres experimentales con la comunidad educativa de las localidades rurales. Con ello, respondemos a uno de los principios impulsados por el programa Ciencia Pública y la propia UTA de no solo transferir sino también co-construir conocimientos interdisciplinarios junto con las comunidades involucradas, con miras a descomprimir la fuerte presión humana sobre los ecosistemas del planeta. En suma, con esta experiencia memorable, se espera contribuir a fomentar una cultura del agua que inspire, concientice y sensibilice la necesidad de implementar una gestión integral y sostenible de este elemento.
Calogero M. Santoro, Ph.D.
Profesor Titular
Laboratorio de Arqueología y Paleoambiente (LAP)
Instituto de Alta Investigación (IAI)
Universidad de Tarapacá (UTA)