Partió el copamiento policial en el Barrio Meiggs y en el Metro
"Queremos que se vuelva a sentir la presencia del Estado, que volvamos aser comunidad", dijo delegada presidencial.
L. R. C.
A ocho días del fallecimiento de una reportera baleada en la zona y a una semana de protagonizar una feroz pelea en la Estación Central, las policías y distintos organismos fiscalizadores iniciaron ayer un copamiento para enfrentar al comercio ambulante y la delincuencia que afecta al Barrio Meiggs y a los accesos del Metro de Santiago.
En los procedimientos fueron retirados más de 50 toldos instalados en calles San Alfonso, Bascuñán Guerrero y la Alameda para efectuar comercio ilegal. En el operativo los funcionarios decomisaron especies y, además, dos machetes.
Pese a los reclamos de los afectados, no hubo enfrentamientos con los policías ni los funcionarios de Seguridad Ciudadana, por lo tampoco hubo personas detenidas.
Varios ambulantes criticaron que se vincule a quienes necesitan trabajar con la delincuencia. También alegaron que llevan tiempo gestionando permisos ante el municipio, pero no han tenido respuestas y recordaron que en la campaña municipal les prometieron ayuda.
"La intervención en el Barrio Meiggs es muy necesaria", respondió la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, quien agregó que "no puede haber personas que se sientan dueñas del espacio público".
Negó también que existan listas de espera o se entreguen permisos provisorios, asegurando que la municipalidad hoy sólo les ofrece la posibilidad de acceder a un empleo formal en alguna de las mil empresas con las que tienen convenios.
Las autoridades criticaron la práctica de reservar de espacio durante la madrugada, acción por la que algunas personas cobran y han generado un mercado en el que, según los fiscalizadores, se esconden "mafias" que se "apoderan del espacio público".
"Esto es tremendamente grave", calificó la jefa comunal capitalina.
El compromiso de las autoridades es integrar en las fiscalizaciones al Servicio de Impuestos Internos (SII), Aduanas y a Migraciones.
La Gobernación Regional Metropolitana ha solicitado que estos procedimientos se extiendan por todo el Gran Santiago y la red de Metro, sobre todo luego que en la noche del miércoles los ambulantes se enfrentaron con guardias en la estación Ñuñoa, lo que dejó a ocho lesionados.
Ayer Carabineros y guardias iniciaron la vigilancia conjunta en el Metro en Estación Central, lo que permitió que no hubiera ambulantes.
"Queremos que se vuelva a sentir la presencia del Estado, que volvamos a ser comunidad. El trabajo colaborativo y silencioso da sus primeros frutos en la lucha contra el comercio ilegal pero falta mucho por avanzar en términos regionales. Vamos a seguir en ello", dijo a través de Twitter la delegada presidencial metropolitana, Constanza Martínez.