Editorial
Convivencia escolar post pandémica
El regreso a las aulas de los escolares ha planteado distintos desafíos para la convivencia escolar. Ya expertos en salud mental, han advertido a nivel global de la necesidad de pausar o establecer transiciones en el regreso a la "normalidad", tras el estrés crónico que supone aún vivir en un contexto de pandemia.
Como bien señaló en la edición del 28 de marzo la psiquiatra, magíster en Educación y relatora de la Fundación Mejor Ciudadano, Jenny López, la pandemia generó una situación de estrés generalizado, que nos puso más vulnerables e irritables, por lo que la capacidad de tolerancia en situaciones de conflicto es menor. Y esta capacidad sobre todo se puso a prueba enel retorno a las salas de clases.
Al respecto, la profesional recomendó que en este retorno a la presencialidad se trabaje con los niños en mejorar sus habilidades socioemocionales, "con actividades destinadas a aprender a identificar y gestionar las emociones de los alumnos, ejecutar actividades de grupo para interactuar y compensar el rezago por la falta de interacción adecuada".
Este nuevo escenario, pone a los colegios en la contingencia urgente de reforzar los protocolos de actuación ante capítulos de violencia escolar, los cuales presentan la peor cara de este nuevo fenómeno post pandémico.
Hasta la última semana de marzo, en la región ya habían 4 denuncias ante la Superintendencia de Educación por actos de violencia escolar.
Nuestra región, dentro de todo, no ha presentado los ribetes de agresividad registrado en otras regiones, sin embargo, los últimos hechos dados a conocer ayer en este mismo diario, nos hace más que nunca poner atención a lo que está pasando con la convivencia escolar, para que hechos así solo queden como sucesos aislados.
Sin duda, las comunidades educativas de ahora en adelante no deberán solo enfocarse en recuperar tiempo perdido en lo académico, sino que fundamentalmente en ir consolidando la sana interacción y/o convivencia.
Expertos internacionales, no por nada ya han hablado de una pandemia mental a nivel escolar, que podría durar al menos 2 años.
"En el retorno a la presencialidad se debe trabajar con los niños en mejorar las habilidades socioemocionales".