Apañar, cambiar o jugársela
En el mundo del futbol cuando un entrenador llega a dirigir un equipo ya formado, y los resultados no se dan ó algunos de los jugadores no funcionan como un "relojito suizo", es liberado de las culpas y se le concede la oportunidad de que en el próximo torneo, el sí elija a los jugadores que él quiere para su equipo...
Pero si ahora, el entrenador, sí eligió a sus jugadores, y los buenos resultados no aparecen ó su pieza clave, su elección más preciada, su mano derecha (es solo un decir) en el campo de juego, no fluye, se enreda, sí ó sí, debe asumir su responsabilidad plena, teniendo tres caminos a seguir...
1) Apañar a su dirigido a todo evento, dándole un tiempo para ambientarse, 2) Simplemente, privilegiar el objetivo que le prometió a la hinchada y a la cual se debe, que por lo demás son quienes lo pusieron en la posición de entrenador del equipo, y mirar a la banca, mandar a calentar a los suplentes para pensar en su reemplazo ó 3) vestirse de corto y jugársela...
Las estadísticas dicen que en la mayoría de los casos cuando los equipos de futbol no funcionan, el hilo se corta por el lado del entrenador, haya escogido ó no al equipo... ¿Y qué pasará en el mundo de la política?
Luis Enrique Soler Milla