El 80% de los robots sociales son mujeres
Laurence Devillers habló de perpetuación de estereotipos de género, pues se trata de nombres o características femeninas.
Natividad Espinoza R.
El"La inteligencia artificial (IA) refuerza los estereotipos de género". Esta fue una de las lúcidas afirmaciones que hizo la profesora de inteligencia artificial y ética de la Universidad de París-Sorbona Laurence Devillers durante su charla en el Congreso Futuro.
En su espacio, titulado "Robots que sienten", la experta dio a conocer el abanico de robots sociales que existen -como los de compañía para niños y adultos- y contó cómo éstos deberían evolucionar para convertirse en mejores compañeros para los seres humanos.
Según lo expuesto por la experta, en la actualidad el 80% de los robots sociales son bautizados con nombres femeninos, tales como Alexa, Samantha o Sofía, o bien tienen cara o cuerpo de mujer. Para esto, según Devillers, hay una explicación simple: el 80% de los programadores a cargo de estas máquinas son hombres.
En este contexto, la profesional sostuvo que "es urgente involucrar a más mujeres en IA y robótica", puesto que sólo así los robots del futuro dejarán de reforzar los estereotipos contra los cuales tanto se ha luchado.
Temas éticos
Más allá de los estereotipos de género, dijo Devillers, las máquinas que hoy es posible ver en casas, empresas, centros de salud y otros lugares concurridos por la humanidad, tienen que mejorar su aprendizaje respecto de ciertos aspectos éticos, tales como la discriminación, la censura de contenidos y el respeto a la intimidad. Para la experta, sólo de este modo, y mediante el aprendizaje automático y las tecnologías informáticas afectivas, se podrán dejar atrás tropiezos como el ocurrido recientemente con el asistente de voz Alexa, que desafió a una niña a tocar con una moneda un enchufe a medio conectar con la corriente eléctrica.
Pero pese a que falta para que los robots puedan "reemplazar" la compañía de un ser humano, ya existen máquinas capaces de preguntar, vía mensajería instantánea y en el momento indicado, cómo va el día de las personas, al igual que manifestarles alegría al volver a casa.