Editorial
Día del Corazón
Cada año, el 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón, iniciativas mediante las cuales la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Mundial del Corazón (World Heart Federation -WHF), entre otras, trabajan para promover la salud cardiovascular.
Se trata de un esfuerzo muy importante, debido a que es una meta global el poder reducir la mortalidad a causa de las enfermedades cardiovasculares. El objetivo, de esta manera, es llegar al año 2025 con una reducción del 25% en la mortalidad a causa de estos males.
Es de gran importancia el poder diagnosticar y sobretodo controlar las enfermedades cardiovasculares, porque son la primera causa de muerte en el mundo. En Chile, por ejemplo cada 20 minutos se estima que fallece una persona por alguna enfermedad relacionada con el sistema circulatorio.
En el planeta se estima que hasta el año 2030 unos 23 millones de personas fallecerán anualmente debido a los infartos cardiacos y accidentes cerebrovasculares.
Este año el día mundial del corazón se celebró en medio de una pandemia que se acerca a los dos años. Son dos años en que los hábitos de las personas han cambiado por el escenario impuesto por las restricciones y cuidados, debido a la presencia del virus.
En este sentido, la salud de la población debe vigilarse, y las personas de manera particular también tienen que tomar conciencia respecto de los efectos que en su organismo pueden haber tenido estos cambios en los estilos de vida. El poder acudir a un médico para realizarse exámenes de rutina también puede ser importante en estas circunstancias.
Estos nuevos escenarios sanitarios pueden haber tenido mayores efectos en el caso de quienes no han tenido estilos de vida saludables, quienes tienen el hábito de fumar, además de las personas sedentarias y quienes no se han alimentado adecuadamente.
Si bien la atención del sistema sanitario ha estado concentrada estos dos años en la lucha contra el coronavirus, también la atención debe ponerse en estos momentos en lo que ha ido dejando la pandemia como consecuencias del cambio de vida y de hábitos.
"Es de gran importancia el poder diagnosticar y sobre todo controlar las enfermedades cardiovasculares".