Editorial
Una cantera de esperanzas
Uno de los principales méritos que puede tener un club de fútbol hoy por hoy, es la formación de sus propios jugadores. Esto es especialmente importante en el caso de los clubes que representan a regiones y provincias, porque definitivamente se trata de una oportunidad para reforzar la identidad de la institución con la comunidad.
Hay muchos clubes de los llamados "grandes", en los que este trabajo es considerado como la creación de un "activo" dentro de las instituciones del fútbol, que a estas alturas ya tienen un frío funcionamiento prácticamente de una empresa.
Sin embargo, en ciudades como la nuestra, donde la vida y la existencia de un club de fútbol están estrechamente ligadas a la comunidad a la que representa, el trabajo con las llamadas series menores no sólo es un activo, sino que también una forma de ratificar el compromiso y la cercanía que existe con la sociedad local.
Es por eso que despierta tanta alegría en la comunidad los buenos resultados y los progresos que manifiestan aquellos jugadores del Fútbol Joven. Y es en este contexto en que el empate de este martes que logró el equipo sub 21 de San Marcos de Arica ante Coquimbo Unido es doblemente satisfactorio y digno de destacar.
El elenco juvenil del Bravo tuvo que reemplazar al equipo profesional, debido a la cuarentena en la que se encuentra, ante una contingencia sanitaria. Y tuvo que hacerlo nada más ni nada menos que ante el puntero de la competencia de Ascenso, un equipo marcado por figuras y jugadores de vasta experiencia en el medio local, incluso internacional.
Los jóvenes ariqueños lograron un empate que incluso, por lo que ocurrió en el partido durante algunos pasajes, podría haber sido una victoria. Esto es mucho más que sólo un resultado. Tiene que ver con cuestiones de confianza, con compromiso, con un profesionalismo que ya comienza a manifestarse y con una jerarquía interesante para futbolistas tan jóvenes.
Y sobre todo, tiene que ver con un grupo de jóvenes que sienten la camiseta de Arica. Un hecho que siembra esperanzas y alienta un futuro de un San Marcos de Arica marcado por figuras nacidas en su cantera y que representen con propiedad a esta tierra que los ha visto nacer y desarrollarse.
"Lo mostrado por el equipo juvenil de San Marcos de Arica este martes alienta un buen futuro para el club".