SJM: Las políticas migratorias deben ser integrales
Directora del Servicio Jesuita a Migrantes detalló que solución a crisis humanitaria debe abarcar desde acuerdos internacionales a medidas regionales.
La directora nacional del Servicio Jesuita a Migrantes, Waleska Ureta, mostró su preocupación por la actual crisis humanitaria y la constante llegada de migrantes a través de pasos no habilitados.
Si bien, no se refirió a los últimos anuncios realizados por el gobierno en esta materia, mencionó que la crisis migratoria que están viviendo algunos países va teniendo su impacto en zonas fronterizas como las ciudades del norte. "Es muy relevante el que las políticas migratorias sean integrales y entendamos que las personas necesitan subsistir, ya que salen de sus hogares prácticamente huyendo".
Añadió que el ingreso por pasos no habilitados en el país está al alza, lo que habla de que las crisis continúan y son necesarias las respuestas humanitarias frente a esto. "Hemos hablado durante mucho tiempo que es importante que los países se coordinen regionalmente y tengan diálogos y acuerdos internacionales desde el punto de vista humanitario y acordar cómo serán acogidas las personas".
Ahora bien, desde una perspectiva local, el servicio propone que se impulsen acciones en gobernaciones y municipios, de manera que se pueda enfrentar de manera más armónica la migración. "Hay que entender que las comunidades locales también sienten tocada su vida cuando esto no se aborda de una manera idónea. Lo que está sucediendo es producto de un manejo que no ha sido idóneo, ya que estos son hechos predecibles y evitables y si se abordan bien", acotó.
Familias completas
Respecto al perfil de los migrantes que llegan por pasos no habilitados en la región, Ureta destacó que desde hace un tiempo se trata de familias completas, principalmente de Venezuela y Colombia.
"Antes llegaban padres o madres en avanzada para traer después a la familia o enviar remesa a sus hogares, pero hoy es tan crítica la situación que son grupos familiares completos los que se ven obligados a migrar. Estamos viendo a personas que hicieron su vida en sus países de origen y por la gravedad de la situación se ven obligadas a una migración forzada".
Manifestó que en ese contexto, se debe entender el fenómeno como una situación que las personas no realizan por gusto, sino por necesidad. "Se quiebra una biografía, se detienen los proyectos de vida y personas que no se imaginaron vivir esta situación en sus países tienen que enfrentarse a estas experiencias. Hay que tener en claro que ellos llegan acubrir sus necesidades más básicas, ni siquiera buscan calidad de vida, sino estar en un país seguro".
Una solución importante a corto plazo, a juicio del Servicio Jesuita a Migrantes es que se habiliten albergues con condiciones acordes a la pandemia, en el que las personas puedan tener dónde comer y dormir, realizarles PCR y cumplir cuarentena.