Una campaña pendiente

La diseminación de mascarillas se ha convertido en uno de los problemas sanitarios y de limpieza más graves durante esta pandemia. Al principio, parecía algo anecdótico encontrar estos elementos botados en las calles, sin embargo, con el pasar del tiempo, y especialmente en estos últimos meses, se trata de un hecho que va en claro aumento.

Esto se debe a que también hay mayor movilidad. Lamentablemente, los hechos dieron cuenta de que en la medida que las personas estuvieran en confinamiento, de alguna manera nuestros paisajes y la naturaleza se recuperaba.

Volvían a aparecer vegetación donde antes no lo había o había sido destruida, o los animales en hábitats naturales que habían sido intervenidos por la acción humana y en general, la menor circulación personas le está dando un respiro al medio ambiente, a no ser por la mala e insalubre costumbre de botar u "olvidar" mascarillas en cualquier parte.

Sin embargo, el desconfinamiento hizo que la presencia de estos elementos aumentara de manera dramática. Hoy prácticamente no existen rincones en la ciudad donde no sea posible encontrar una mascarilla en el suelo, lo que se traduce en un desafío para las autoridades y especialmente para la población.

De acuerdo al Ministerio del Medio Ambiente, debido a que están hechas de elementos plásticos, las mascarillas pueden tardar alrededor de 450 años en degradarse, en promedio, contaminando gravemente el medio ambiente si no se botan de forma adecuada.

Además, debido a su peso, el que una mascarilla se bote o se caiga en la calle o en el patio de una casa, finalmente puede significar que la misma termine a kilómetros de dicho lugar, contaminando otros ambientes.

Hoy se necesita una campaña intensa de educación y de concientización respecto al riesgo ambiental asociado al aumento de la contaminación por las mascarillas, especialmente en una región como la nuestra, que cuenta con hitos naturales delicados y que demandan un cuidado especial. Se debe enfrentar este desafío ecológico y sanitario con decisión.

"Es necesario que se eduque y forme conciencia en la población respecto de la contaminación de mascarillas botadas".

Duelo e infancia

El duelo es un proceso activo, en constante movimiento, dinámico y diferente para todos y todas. En la infancia es posible visualizar la importancia de cumplir con ciertas tareas que permitan superarlo.

La primera es aceptar que la muerte es real y que la persona que ha fallecido no volverá, en segunda instancia es fundamental aceptar y trabajar con las emociones que se asocian a la pérdida, que para cada niño o niña pueden ser diferentes. En tercer lugar, aprender a vivir en un mundo en que la persona que ha fallecido ya no está lo que implica ajuste de espacios y roles. Finalmente resulta necesario reacomodar emocionalmente a la persona que ha fallecido para seguir viviendo, generar un recuerdo menos doloroso que permita ser un soporte amoroso de ser requerido.

Los niños y niñas en sus primeros años de vida no comprenden el concepto de muerte como algo irreversible, pero viven la ausencia, sensación de abandono y de separación de lo amado como un despojo. Entre los 4 y los 6 años, persiste la irreversibilidad de la muerte, no hay diferencia entre fantasía y realidad, por lo que pedir deseos y esperar que se cumplan es común. Entre los 7 y los 12 años ya logran entender que la muerte es irreversible.

Es fundamental acompañar a los niños y niñas en su proceso de compresión y relación con la muerte, ya que es un escenario que genera diversas dudas e inquietudes, acompañado de confusión y temor, por ello, necesitan ser atendidos, respetados y escuchados en su proceso de duelo.

"Los niños y niñas en sus primeros años de vida no comprenden el concepto de muerte como algo irreversible, pero viven la ausencia, sensación de abandono y de separación de lo amado como un despojo".

Giannina Mosca Académica Escuela de Psicología Universidad de Las Américas

A encenderlas

Tras la derrota de la Roja ante Brasil, igual los ariqueños esperan aprovechar el descanso del domingo para volver a encender las parrillas y confiar en un buen resultado de Chile ante Ecuador.

Más oferta

Independiente de la encuesta sobre si debe o no seguir la restricción para los taxis colectivos, en estos días sin esa prohibición de circular se observa una mayor oferta del servicio tan necesario en este Mes de la Patria.

Ojo con las aglomeraciones

Los espacios públicos, en especial el paseo 21 de Mayo, por estos días registran una alta afluencia de personas, lo que nuevamente enciente las alertas a mantener las medidas de autocuidado, en especial la distancia física.