"El Bravo" volvió a jugar con apoyo de su fiel hinchada
San Marcos recibió a su público en las tribunas del estadio "Carlos Dittborn" cayendo ante Magallanes con dos goles en los últimos minutos.
Un ambiente muy distinto se vivió esta vez en el partido de San Marcos de Arica en condición de local por el campeonato de la Primera B.
Tras 17 meses y gracias a las autorizaciones del Plan Paso a Paso por el buen control de la pandemia, volvieron a verse desde muy temprano por la avenida 18 de Septiembre a los hinchas celestes con sus camisetas y banderas.
Largas filas se formaron en los 5 accesos al mundialista, pero eso no importó.
Fue la antesala del reencuentro en las tribunas para apoyar al Bravo en su partido ante Magallanes iniciando la segunda rueda del certamen de la división de plata.
Y en la cancha los jugadores sintieron y agradecieron claramente este retorno de sus fieles hinchas.
De hecho, el Bravo hizo un excelente primer tiempo donde mereció más que el parcial 1 a 0.
Con una gran participación en el juego de los volantes Nahuel Donadell y Felipe Páez, generando jugadas de ataque, el local no se demoró en abrir la cuenta.
Y fue a través de un verdadero "misil" lanzado por Felipe Páez a los 7 minutos que dejó sin chance al golero Gastón Rodríguez de la Vieja Academia, volviendo a sentirse en el estadio el grito de gol de cerca de 2000 hinchas.
La visita intentó reaccionar y el atacante Miguel Angel "Chavo del 8" Orellana, estrelló un remate en el palo del arco ariqueño defendido por Daniel Retamal.
Pero a los 40 minutos "dialogaron" en ataque el canterano Byron Monroy y Rafael Viotti, y éste último probó los reflejos del arquero carabelero que impidió la segunda conquista del Bravo .
Pocas ocasiones
El segundo tiempo se jugó más en el mediocampo con escasas ocasiones de gol por parte de ambas escuadras.
Fue el momento de los cambios donde tanto el DT Nicolás Núñez de Magallanes como Hernán Peña del local probaron distintas variantes.
Y estas les dieron resultado al rival que en los últimos minutos dio vuelta el partido.
A los 40 minutos empató Jorman Zapata y en los 45' Gino Alucema colocó la lápida, pero la fiel hinchada igual despidió con aplausos al Bravo.
"Cerca de 2.000 hinchas alentaron a su club ante el rival emocionados por el reencuentro tras una larga ausencia.