Una masiva reunión juvenil en Cachagua genera controversia
Alcalde denunció concentración de unos 300 jóvenes tras el aplazamiento del toque de queda. Carabineros lo cifró en 100 asistentes, sin detenidos. Gobierno pidió apoyo a los padres para controlar los actos juveniles ante nuevas libertades.
Diego Gotelli C.
"No queremos volver a pasar por eso". Con esas palabras reaccionó el alcalde de Zapallar, Gustavo Alessandri, ante una masiva junta de adolescentes registrada en Cachagua, aglomeración que a los lugareños les recordó las fiestas clandestinas del verano que pocos días después se convirtieron en brotes de contagios de covid y que los llevó a cuarentenarse.
Esta nueva controversia se produjo la noche del martes, cuando vecinos denunciaron una fiesta en la playa El Golf. Según el jefe comunal, cuando llegaron los vigilantes constataron la presencia de más de 300 "niños y jóvenes", hecho que, de corroborarse, incumpliría el aforo de las reuniones sociales.
Con Zapallar en Fase 3, el plan Paso a Paso permite actividades sociales de hasta 100 personas al aire libre, y hasta 200 participantes si cuentan con su Pase de Movilidad. Un documento que la mayoría de adolescentes aún no posee pues se emite 14 días después de la segunda dosis, pinchazo que recién esta semana están comenzando a recibir los menores de 19 y 18 años.
"No permitiremos que retrocedamos por culpa de personas irresponsables", advirtió Alessandri, quien solicitó apoyo a la Armada para vigilar las playas del sector.
Sin embargo, desde Carabineros entregaron una versión distinta. Según el teniente Mauricio Guzmán, subprefecto administrativo de la prefectura Aconcagua, en la aglomeración habrían participado unas 100 personas que "se encontraban compartiendo en forma dispersa en la playa", y no se habría constatado consumo de alcohol en el lugar, por lo que se les "invitó a estas personas a salir".
El oficial eñaló que no hubo detenidos por el hecho, pero se informó a la Seremi.
Residentes de la localidad afirmaron a la prensa no haberse percatado de la ocurrencia de una fiesta, pero una lugareña contó que ayer el sector estaba lleno de adolescentes con señales de resaca.
La subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, confirmó que muchos de los asistentes eran menores, quienes no respetaron normas de autocuidado como el distanciamiento físico.
Pese a ello, señaló que al menos la norma del toque de queda no se habría infringido, pues ese día la restricción en la Región de Valparaíso se aplazó a medianoche por sus buenos indicadores sanitarios. El encuentro se denunció cerca de las 22:00 horas.
"La libertad significa responsabilidad. La pandemia no se ha ido. Cuando no somos capaces de comprender eso, podemos afectar el resultado de la pandemia e incluso esto puede costar vidas", les reprochó, enfatizando que la responsabilidad de los menores "también es de los padres", a quienes les pidió apoyo. "Colabórennos y evitemos situaciones de riesgo", añadió el seremi de Salud de Valparaíso, Georg Hübner.
Caen casos activos
En el balance pandémico de la jornada, el Ministerio de Salud reportó por segundo día consecutivo menos de mil contagios. Ayer fueron 989 casos nuevos, con una positividad de PCR del 2,73%.
Con el descenso de infectados también bajó la cantidad de pacientes con el virus activo, que cayeron a 9.461, registrándose por primera vez en el año menos de 10 mil contagiantes en el país.
Para hoy la cartera fijó el anuncio de medidas para reforzar el control fronterizo, plan que según adelantó el ministro Enrique Paris traería "avances" para los chilenos que quieran ingresar al país y estén inmunizados, pero se fortalecerá las exigencias de aislamiento y testeo ante la propagación de la variante Delta. Ayer la OMS estimó que en meses predominará en el mundo dicha cepa, que en Chile ya tiene 32 infectados.