Luchan contra la desertificación
El trabajo en Chile parte con los bofedales altoandinos en la región de Arica y Parinacota.
Redacción - La Estrella
Un importante aporte en recuperación de suelos, especialmente con manejo y restauración de bosques y forestación, realiza el país, a través de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), para revertir los procesos de desertificación, fenómeno provocado especialmente en los últimos años por los efectos del cambio climático.
Así lo destacó el director ejecutivo de CONAF, Rodrigo Munita, en el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, cuya fecha (17 junio) fue instaurada en 1994 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La autoridad señaló que entre estos avances se encuentran las casi 50 mil hectáreas de manejo y recuperación de superficie vegetacional logradas en el contexto del proyecto GEF Manejo Sustentable de la Tierra (MST), ejecutado en 5 áreas pilotos en las regiones de Arica y Parinacota, Coquimbo, O'Higgins, La Araucanía y Aysén.
Bofedales
Para el caso regional, gran parte de esta labor se ha centrado en la recuperación de bofedales y bosques de queñoa, tema que en los últimos tres años ha sumado el apoyo de Conadi.
Además, se está trabajando en la meta de 25 mil hectáreas anuales de manejo, restauración y forestación correspondientes al programa +Bosques del Fondo Verde del Clima, a fin de aumentar la capacidad de captar y fijar los gases de efecto invernadero (CO2), y así también cumplir con los compromisos internacionales que tiene Chile en la adaptación y mitigación del cambio climático.
Para el director de CONAF, Rodrigo Munita, lo más relevante es que "hemos aunado la lucha contra la desertificación con los compromisos del país en cambio climático, por lo cual ya estas cifras de recuperación y restauración de suelos son también un aporte importante al aumento de captación y fijación de gases efectos invernadero. Todos los proyectos que estamos desarrollando en la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales, donde se considera el compromiso de Chile de manejar sustentablemente 200 mil hectáreas de bosques y forestar 200 mil hectáreas más, especialmente con especies nativas, al 2030 para el combate al cambio climático, también constituyen un aporte directo a la recuperación de suelos por procesos erosivos o de desertificación".
"Hemos aunado la lucha contra la desertificación con los compromisos del país en cambio climático".
Rodrigo Munita