Editorial
Restricciones y libertades
Arica se ha convertido en la ciudad de Chile que ha debido enfrentar la mayor cantidad de días en cuarentena, la que todavía hoy se mantiene. Eso, por lo menos en el papel. Y es que basta dar algunas vueltas por las calles, particularmente por el centro, para observar que la movilidad que se advierte no da cuenta de una cuarentena como tal. Es lamentable que, a pesar de todo el tiempo que ha pasado en la actual fase 1 en que se encuentra, Arica no ha logrado bajar el ritmo de contagios.
Los casos activos confirmados hace semanas que están sobre los 600, y si bien la positividad se mueve entre días buenos y malos, la tasa de incidencia ha sido uno de los problemas que más han comentado las autoridades de salud en este mes de mayo.
Es en este contexto en el que hace casi una semana aparece el Pase de Movilidad, que ha impulsado el Gobierno como una manera de facilitar los desplazamientos y reducir las restricciones para aquellas personas que ya tiene las dos dosis de las vacunas que se han aplicado en el país.
Este fin de semana, algunos feriantes comentaban que gracias a este documento había aumentado la afluencia de público en sus negocios. El Ministro de Economía también ha defendido las posibilidades que ofrece el pase, lo mismo que gremios como el comercio y el turismo.
Pero desde otro análisis, especialistas sanitarios han hecho saber los riesgos asociados a entregar más libertades a la población en medio del escenario en que nos encontramos. De hecho, mayo terminó como uno el segundo mes con el mayor promedio de casos activos en lo que va de la pandemia.
Al final, entre tantos cambios y propuestas, instructivos que van y vienen uno tras otros con la idea de combatir esta crisis sanitaria, lo único que ha sido permanente y probablemente menos acatado es el autocuidado, el lavarse las manos, usar siempre mascarillas, mantener la distancia física y social, entendida como evitar aglomeraciones, las reuniones con amigos y familiares, y en el fondo, acatar una cultura relacionada con la pandemia, entendiendo que el virus pasa de una personas a otra.
"Entre tantos instructivos y medidas, lo único permanente es la cultura del autocuidado frente al virus".