Restauran el monumento del picaflor
El valioso patrimonio natural cumplió su segundo aniversario y posee un nuevo guardaparque.
Redacción - La Estrella
Aunque la pandemia ha puesto en pausa muchas cosas, el tiempo sigue su curso y el pasado domingo se cumplió el segundo aniversario de la creación del Monumento Natural Picaflor de Arica.
Y pese a que ha sido un año difícil, la gestión en esta área silvestre protegida tampoco se ha detenido.
De hecho, acaba de contratarse vía concurso a su guardaparque de planta, cargo que asumió el profesor de Biología y Cs Naturales de la UMCE Matías Castillo Armijo, quien es además magister en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza y candidato a doctor en Ciencias Agropecuarias y Veterinarias con mención en Conservación Biológica, ambos postgrados de la U. de Chile.
Esteban Zúñiga, encargado de biodiversidad de CONAF, detalla que "el quehacer dentro del monumento ha tenido varios ejes y acciones. Junto con el monitoreo al lugar y su avifauna, una de las actividades principales ha sido la propagación in situ de especies nativas, lo que significa no depender exclusivamente del vivero para establecer árboles y restaurar el lugar.
Yaros y chañares figuran entre las más reproducidas. Todas ellas son especies nativas y resultan vitales para el picaflor de Arica (Eulidia yarrelii), la especie símbolo del lugar y por la cual se creó el área protegida además de su representatividad del bosque nativo de yaros y chañares y otras especies arbóreas de este tipo (bosque esclerófilo tropical espinoso).
Monitoreos
El monitoreo a través de diversos métodos es una de las acciones más representativas de las áreas silvestres protegidas.
En este caso existe un monitoreo mediante cámaras trampa de los mamíferos del lugar, tal como el zorro culpeo, del que ya se han obtenido varias imágenes.
El propio picaflor de Arica figura por supuesto con un seguimiento constante, y que este año fue más intenso aún en la época de reproducción y nidificación, a partir de agosto.
"Tuvimos gratos resultados", subraya el director regional de CONAF, Héctor Peñaranda, y especifica que "registramos nidos y nacimientos, de los cuales tenemos registros gráficos".
Al consultarle a Matías Castillo cuál fue su motivación para trabajar como guardaparque, nos comenta que "hace unos años tuve la oportunidad de conocer los valles de la región y quedé sorprendido de sus características ecológicas únicas y me fasciné con la gran biodiversidad que albergan en medio del desierto. Me motivó también la posibilidad de trabajar en la naturaleza in situ y directamente en la conservación".
"Hace unos años tuve la oportunidad de conocer los valles de la región y quedé sorprendido".
Matías Castillo