Editorial
Mantener el autocuidado siempre
Hay un dicho antiguo que dice que "es mejor ponerse una sola vez colorado, que cientos amarillo" y la frase popular bien podría aplicarse al momento crucial que estamos viviendo a nivel regional y nacional con la situación del Covid-19.
Este sábado y domingo, la región vivió una de las más estrictas cuarentenas de fin de semana, sin permisos individuales de desplazamiento, a pesar de estar la comuna de Arica en Fase 2 de Transición.
Lo cierto, es que muy poca gente y vehículos se vieron circulando, tras la efectiva fiscalización de la autoridad sanitaria, y la comprensión mayoritaria de la ciudadanía ariqueña. ¿Qué se espera ahora? Que eso se refleje en la baja de contagios en los próximos días.
Parece que no hay otra forma para atacar el problema de la propagación del virus. Este tipo de decisiones no son populares, son más bien incómodas y llenas de externalidades, especialmente en temas económicos y de salud mental. Pero es que sin duda ha costado que los ariqueños, y chilenos en general, entendamos en conjunto la importancia de mantener las medidas de autocuidado para ir bajando la curva de contagios de una vez por todas.
Mucho se ha hablado del relajo de estas medidas de autocuidado que se produjo en las vacaciones. Sin embargo, el actual peligro hoy es la falsa seguridad que a algunas personas le generan el estar vacunados, proceso muy necesario por cierto, pero no suficiente por sí mismo para acabar con la pandemia.
Ya lo ha advertido la Organización Mundial de la Salud (OMS): "Tras la distribución de vacunas hay quienes dejan de cumplir medidas tales como el distanciamiento físico, la higiene de manos, la ventilación o el evitar lugares concurridos, y todo eso tiene que continuar junto a la vacunación". El claro ejemplo es Chile.
La situación de nuestro país ha llamado la atención de la prensa mundial que ha centrado su mirada en por qué pese a la positiva campaña de vacunación el país tiene la tasa de contagio más alta desde el peor momento de la pandemia, como recientemente destacó la BBC. "El caso chileno ilustra el riesgo de poner toda la esperanza en una vacuna y todos los esfuerzos en la velocidad de la inoculación". Por eso no hay que bajar los brazos y seguir con el autocuidado, base de todo éxito sanitario.
"Tras la distribución de vacunas hay quienes dejan de cumplir medidas...todo eso debe continuar junto a la vacunación".