Editorial
La deuda del VAR
En febrero pasado la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) anunciaba que los 90 partidos que consideran las Clasificatorias Sudamericanas para el Mundial de Fútbol de Qatar 2022, contaría con el sistema de Video Asistencia a los Arbitros, conocido como VAR. Además, en aquella oportunidad la misma Conmebol agregó que los costos de implementación tecnológica del sistema para todos los partidos, sería de un coste para la misma confederación. "Este sistema constituye un avance importante en la implementación de tecnología aplicada al fútbol con objeto de detectar errores claros y obvios que pudieran modificar el resultado de un partido", decía el comunicado del organismo rector del fútbol sudamericano.
Todo esto habla de la seriedad con que se aborda el uso del este sistema para velar por que haya verdadera justicia en los partidos. Costos que tienen relación también con todo lo que significa el que una selección gane o pierda un partido, o que incluso, pueda clasificar o no a un campeonato mundial. En otras palabras, no se trata de algo menor.
Es por eso que el episodio vivido por Chile en su debut ante Uruguay va desde lo doloroso a lo frustrante. El juez del partido Éver Aquino no advirtió una mano de un jugador uruguayo dentro de su área, que tenía muchas condiciones y características para cobrarse como un penal, cuánto quedaba muy poco para que el juego concluyera. Lo peor es que, cuando debía funcionar el VAR, nada ocurrió.
El juez no consultó y así pasó el juego hasta que ministros más tarde, Uruguay anotó el gol con el que derrotó a Chile. Las críticas del mundo del fútbol han sido transversales. Y es que a estas alturas, no se deberían estar discutiendo estas jugadas, hablando de injusticias o criterios, cuando la tecnología, que tanto ha costado y que tanta polémica en su momento generó, está para definirlo todo.
Alguien dirá que Uruguay ganó "a la uruguaya" y Chile "perdió a la chilena". Pero lo cierto es que a estas alturas se espera que si los árbitros son deficientes, por lo menos la tecnología realmente los asista. Por el bien del fútbol.
"El sistema fue propuesto e instalado para evitar errores que podían definir partidos".