Editorial
La pandemia y el empleo
Durante la semana recién pasada se conoció el fuerte incremento en el desempleo que registró la región de Arica y Parinacota, que en el periodo junio-agosto llegó a un histórico 9,5%. Si bien a nivel nacional el índice experimentó cierta mejoría, en nuestra región confirmó una tendencia que ya se había visto en el informe anterior.
La pandemia vino a complicar un escenario laboral que mostró los primeros signos preocupantes después del estallido social de hace casi un año. Sin embargo, se trata de un fenómeno que hoy es de alcance mundial.
Unos 34 millones de personas perdieron su trabajo por las medidas de confinamiento impuestas para combatir el covid-19 en Latinoamérica, la región del mundo en que más empleo se ha destruido durante la pandemia, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De acuerdo con las últimas estimaciones de la OIT en su informe "Panorama Laboral en tiempos de covid-19", América Latina ha marcado por culpa de la pandemia un récord histórico de tasa de desempleo, así como mínimos históricos de ocupación y de participación en el mercado laboral.
El estudio analiza la tendencia del empleo en esta inédita situación para el subcontinente a partir de los datos de nueve países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú, Paraguay y Uruguay), que representan el 80% del empleo de la región.
Latinoamérica cerró el primer semestre de 2020 con un índice de ocupación del 51,1%, lo que supone un mínimo histórico con 5,4 puntos menos que en el mismo período del año anterior. Esto se tradujo en 34 millones menos de empleados, en su mayoría mujeres y jóvenes del sector informal.
La tasa de desempleo se elevó en el segundo semestre hasta el 11,4%, un valor máximo que supera a otras crisis previas como la de 2008, pero que no representa ni de cerca a todas las personas que perdieron su trabajo por la emergencia.
El desafío de poder contener la pérdida de empleos es complejo, pero es un esfuerzo que se debe hacer en términos públicos y privados.
"El coronavirus ha puesto contra la pared a los empleos en latinoamérica. Chile no es la excepción".