Francisco Cooper, - sUrbanista
Un estudio sobre el Índice de Desarrollo Comunal ubicó a Arica en el lugar número 37 de 345 comunas, situándola como la capital regional con menor desarrollo del Norte Grande. Antofagasta lideró desde el lugar número 9, Iquique en el puesto 12 y Copiapó en el 32. Dicha medición consideró dimensiones de Bienestar y Salud, Economía y Recursos y Educación. La dimensión Bienestar es la más baja del país, la de Educación es la segunda más baja y Economía se mantuvo dentro de los parámetros respecto a otras zonas del país. Para las demás comunas de la región el caso es mucho peor; Putre se ubica en el lugar número 302, Camarones en el 331 y General Lagos en el 342.
Por otro lado, unas 1.800 personas desde abril han ingresado a la región por pasos no habilitados debido al cierre de fronteras. En total entre enero y agosto de este año han ingresado más de 5.000 migrantes de manera irregular. Si bien la Declaración Universal de Derechos Humanos en su artículo 13 asegura que toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado, es preocupante el riesgo al cual se someten al circular por lugares no habilitados junto a menores de edad y en la mayoría de los casos mediante la trata y tráfico de personas.
Bienestar, Educación, Migración, desafíos que, sumados a Salud y Economía debido a la pandemia, establecen la necesidad de un plan de desarrollo regional interinstitucional para el corto, mediano y largo plazo. Implementar iniciativas de inversión que apoyen y generen capacidades para el desarrollo regional y local. Aquí surge la necesidad de la discusión sobre el Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas donde no sólo su continuidad se vuelve urgente como se ha mencionado hasta el cansancio, sino una actualización de prioridades para lidiar con los desafíos que han surgido o se han ido agravado este último tiempo. Y no olvidar ejecutar proyectos pendientes que sin duda aportarán en la resolución de desafíos para el desarrollo regional.