30 años en Madrid, pero con el corazón anclado en Arica
Exseleccionado de waterpolo confía que su tierra saldrá adelante.
Marcelo Román Poblete es ariqueño y aunque lleva 30 años en Madrid, España, su corazón está siempre con su ciudad natal.
Y más todavía en esta pandemia, por lo cual manda un saludo a todos los ariqueños y mucha fuerza para salir adelante.
Ex campeón nacional de polo acuático, Marcelo es profesor de Educación Física, titulado en la primera generación de la Universidad de Tarapacá con sede en el Campus Saucache.
Regresó en doce oportunidades a su Arica natal para visitar a su familia y amistades, haciendo coincidir sus viajes con la celebración de la Fiesta De La Virgen De Las Peñas.
Esto para cumplir el sagrado rito que cumplen muchos ariqueños de caminar e ir a agradecer y pedir a la Virgen.
Gracias a bam-bam
El profesor Marcelo Román, recuerda que su primer trabajo lo consiguió en forma impensada, gracias a Iván Zamorano, el destacado futbolista chileno.
Esto fue porque el administrador de un gimnasio donde él quería trabajar, era admirador del ex capitán de la roja y fanático del Real Madrid.
Bastó decir que era chileno y el señor le dijo "tienes el trabajo".
Marcelo buscó la oportunidad de acercarse a Iván, para comentar y agradecer, y un día lo logró.
Un campeón
Todos estos años siempre trabajó en actividad física, baile latino, vóeibol, natación, consiguiendo importantes logros como entrenador con el Badminton a nivel nacional en España.
Triunfó lejos de su tierra ariqueña y cuenta que ahora ya piensa en el regreso a la pachamama, para estar con su familia.
"Con ganas de retomar el waterpolo master e integrar algún cuadro folclórico nortino, actividad que también realicé en mi paso por la casa universitaria", menciona.
Otra labor que desarrolló con mucha dedicación, fue ayudar a los inmigrantes a integrarse a la sociedad española.
En la actualidad trabaja con adultos mayores, la inclusión y temas sociales son su foco, ligado fuertemente a la actividad física.
El ariqueño, profeta en tierra lejana, estudió en las Escuela D-14 "Regimiento Rancagua" y en el Liceo A-1 "Octavio Palma Pérez.
Jugó waterpolo los años 80, 81, y 82.
Luego se integró a la selección universitaria de waterpolo.
También fue de la primogénita generación del año 82 de la UTA, en la carrera de pedagogía en Educación Física.
Sobre el waterpolo, destaca que todavía hay jóvenes que quieren reverdecer los laureles de una época gloriosa que le tocó vivir.
Y tiene fe que su tierra nortina saldrá adelante de esta pandemia confiando en la Virgencita de las Peñas.