editorial
Desconfinamientos
A partir de este lunes se iniciará un proceso de "desconfinamiento gradual" en las regiones de Aysén y Los Ríos. Se trata del levantamiento de cinco de las 22 medidas que rigen en todo el territorio nacional debido a la pandemia del coronavirus.
De esta manera, los adultos mayores sobre 75 años podrán salir a caminar una vez al día; los restoranes y cafés podrán operar con hasta el 25% de su capacidad; lo mismo ocurrirá con los cines y teatros; se permitirán eventos deportivos de hasta un máximo de diez personas en lugares cerrados y de hasta 50 en lugares abiertos, sin público; y se podrán reagendar las cirugías electivas no críticas.
El ministro de Salud Enrique Paris declaró que esta decisión, dada a conocer ayer, se tomó en base cifras y parámetros que se relacionan con la "incidencia, positividad, trazabilidad e infraestructura hospitalaria" en ambas regiones.
La Subsecretaria de Prevención del Delito Katherine Martorell, dijo que "para que estos avances, que han sido paulatinos, resulten, requieren la colaboración y organización de todos". En otras palabras, el éxito de esta determinación está en parte en manos de la población, respecto de la cual el ministro Paris expresó su confianza. Pero es importante notar que no sólo la gente es la responsable.
Se trata de una decisión técnica y política que también se ha adoptado en otros lugares del mundo, en donde debido a los resultados se ha debido echar pie atrás. Es por eso que el mismo ministro reconoció que "estaremos atentos a cualquier cambio epidemiológico que nos obligue a tomar medidas en retroactividad".
Es por eso que las autoridades comunales en el sur hicieron un llamado a actuar con cautela, no pensar en "normalidades" ni retrocesos en el difícil escenario que se enfrenta. Y es que las señales son muy importantes en estos días. La pandemia no ha terminado, el virus no está controlado y todavía no existe una vacuna, de manera que este tipo de decisiones deben ser analizadas con mucho cuidado, fiscalizadas de manera rigurosa y sobre todo, asumidas con responsabilidad.
"Las medidas graduales no deben dar señales de que la pandemia ha terminado o que la emergencia está superada".