Ser ariqueño en un 7 de Junio: La mirada de lo que significa ser parte
Seis representantes de distintas áreas dieron su punto de vista de lo que es vivir y disfrutar de la región.
Sentirse parte de Arica en esta fecha (o en cualquier otra), supone tener un cariño especial por uno de los puntos más alejados de la capital, pero que a la vez ofrece un sinfín de detalles, rincones e ideas que motivan a apreciar a la región desde cualquier punto de vista, desde el deporte a las artes, la política o solo el hecho de sentir el sol al ir y volver del trabajo.
De este modo y para un 7 de Junio, distintos representantes de sus respectivas áreas entregaron su visión de lo que es ser parte de Arica y Parinacota. Entre ellas, la campeona nacional de surf, Lorena Fica, quien está muy relacionada a la costa y a sus bondades: "Ser ariqueña es un tremendo orgullo, siento que es un paraíso para ser surfista, siempre que viajo al lugar que sea, sea Australia o Hawaii, Arica no tiene nada que envidiarle; uno se siente más de Arica que chilena. Es ser una persona relajada y que disfruta mucho los momentos más simples y en familia", explicó.
Desde el arte
Por su parte, Fernando Montanares, fundador del Centro MB2 para la experimentación de las artes, tiene su propia visión tras años de trabajo en el arte y la cultura; "ser ariqueño es verse parte de un contexto que difiere de la idea general de lo que es Chile, es saberse parte de un paisaje que es una mezcla entre lo árido y lo vivo, que al mismo tiempo tiene que ver con tener a flor de piel las tradiciones que han sido legadas por mucho tiempo. El ser ariqueño es saberse ariqueño antes de ser chileno, es un amor que sabe que hay un valor muy grande que solo puede verse cuando vives aquí".
Leonel Terán, participante de distintos carnavales de la región desde los 17 años como caporal y anteriormente como bailarín de tarqueada, definió que "vivir en Arica y Parinacota es ser parte de una ciudad o un pueblo que tiene una cultura muy viva, que se ha traspasado de generación en generación. Para mi es una responsabilidad que se mantengan las costumbres de mi pueblo que es Parinacota y que ellas se visibilicen en toda área desde donde yo esté ejerciendo mi ciudadanía", dijo.
Desde la política
Orlando Vargas, quien fue el impulsor de la iniciativa de declarar como feriado el 7 de Junio, comentó que "el ser ariqueño no significa haber nacido en Arica, es haber jugado a la pichanga en el Parque Lauca o en el ex estadio, haber ido a sacar machas a la playa o haberse tirado desde la balsa de La Sirena o comer pan con aceituna; es amar esta tierra y construir sueños para que crezca. Hemos sido el patito feo los últimos 40 años, pero tenemos gente buena como para hacer crecer esta región", señaló.
Por otro lado, el intendente Roberto Erpel mencionó que "ser ariqueño siempre significará tener un corazón muy dispuesto a servir a la patria. Y a la patria se le sirve de muchas maneras, pero particularmente este año, ser ariqueño y servir a la patria adquieren una dimensión distinta. En medio de la grave pandemia sanitaria, ser ariqueño significa ponerse en los zapatos del otro, por quien corre peligro de contagiarse o ha perdido su fuente laboral. Hoy ser ariqueño es ser solidario y responsable con uno mismo y con todos".
Desde otro punto, ya en materias laborales y de lo que significa el construir en el ambiente ariqueño, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción de Arica, Luis Herrera, comentó que "ser ariqueño es especial. Es vivir en el extremo norte de Chile, pero en el corazón de Sudamérica; conectados y aislados al mismo tiempo. Significa disfrutar de la familia y generar grandes vínculos; es darse cuenta que con los compañeros de trabajo siempre hay un amigo en común. El ariqueño es socialmente muy activo, de vivir al aire libre, pero por sobre todo es estar orgulloso de su tierra, sentir que vives en el que podría ser el mejor lugar del mundo", concluyó.
Así, más allá de las celebraciones suspendidas por la pandemia del Coronavirus, sentirse parte de Arica tiene muchas aristas, pero lo que une a las ideas es la sensación de poder apreciar a Arica, lugar al que de una u otra forma, siempre se vuelve.
"Es un amor que sabe que hay un valor que solo puede verse cuando vives aquí".
Fernando Montanares