El hombre que creía que el dinero lo compraba todo
La serie de Netflix "Jeffrey Epstein: Asquerosamente rico" plantea teorías de conspiración en torno al pederasta vinculado a las altas cúpulas del poder mundial.
Aunque el caso de Jeffrey Epstein nunca dejó de importarnos, tras el estreno de "Asquerosamente rico" -la nueva miniserie documental de Netflix- pasó a formar parte de la cultura pop y, con "Anonymous" de por medio, desató una serie de escándalos adicionales además de teorías conspirativas que afirman, por ejemplo, que Kurt Cobain habría sido asesinado porque estaba a punto de revelar públicamente detalles sobre una red de pedofilia.
La figuración de Donald Trump en el entramado (un par de fotografías y una frase desafortunada le juegan en contra) conectó además el caso con la contingencia en Estados Unidos. De esto trata finalmente la serie: nos habla de los vínculos de poder y corrupción que se pueden tejer en las altas esferas. Digamos que si alguien sostuviera que esto no es más que la historia singular de un pervertido que abusaba de menores de edad, no estaría considerando los alcances de un caso que, seguramente, seguirá dando sorpresas.
"La bestia", quien se suicidó el año pasado en la cárcel, es descifrada desde la distancia. Lo vemos en fotografías y en videos judiciales del 2012 en los que, haciendo uso de la quinta enmienda, se niega a hablar. Lo descubrimos también a través de relatos de quienes lo conocieron y las confesiones de quienes lo padecieron, como es el caso de un especulador bursátil que confió en él para sus artimañas y alimentó así la cuenta corriente de un hombre que terminó rápidamente transformado en millonario.
La cámara está con las víctimas, jóvenes indefensas, abusadas y violadas con la complicidad de la mujer de Epstein cuando eran niñas y adolescentes. Tardan en conocerse para luchar en contra de la impunidad, la corrupción y la injusticia. Ellas son ayudadas por los protagonistas de esta historia: policías, abogados y periodistas que son amenazados por Epstein y sus redes de poder.
En el último capítulo (son cuatro), una de las víctimas lo grafica bien a través de su propia versión de "El jardín de las delicias", de El Bosco. Esa suerte de Infierno de Dante pictórico, cuya adaptación incluye un retrato grotesco de los involucrados en los abusos y el del mismo un Epstein que observa todo desde una nava espacial de la Nasa. "El gobierno le dio un aventón", explica la artista.
Material para viralizaciones hay mucho, como imágenes que involucran -al menos como parte de un círculo social- a Harvey Weinstein, Kevin Spacey, Bill Clinton y Woody Allen, entre otras figuras públicas que han protagonizado escándalos sexuales. También al Príncipe Andrés, cuya figuración en el caso implicó que abandonara sus funciones dentro de la realeza británica. Lo cierto es que "Asquerosamente rico" es difícil de desmentir porque se basa en expedientes judiciales y también porque minimiza el sensacionalismo en beneficio del rigor investigativo. Un golpe directo de Netflix a la mandíbula de la elite mundial.