Estefani Carrasco Rivera

Desde que comenzó el aislamiento social preventivo el mundo del arte se ha visto afectado por la falta de fuentes laborales y la población en general por ver interrumpidas sus rutinas ligadas a este ámbito.

Frente a esto varios artistas locales han optado por realizar clases desde sus hogares aprovechando la tecnología y llegar al público a través de la red.

Folclor, ballet y diferentes técnicas en danza se pueden realizar online por gestores ariqueños y ariqueñas.

Afro resistencia

El bailarín Edgard Vargas Olivares realiza clases online de danza urbana a niños a través de la Academia Cubaric, y de forma personal realiza clases de afro tumbe a través de la plataforma zoom a través de aportes voluntarios desde los $1.000.

"Las clases acercan a la gente a las danza afros, las cuales en si ya son una danza de resistencia porque vienen con legados históricos y a pesar de los años y los avances seguimos siendo un pueblo en resistencia.

En las clases pueden explorar el cuerpo con dinámicas de reconocimiento para el entendimiento del lenguaje que nace netamente de la contingencia política vivida en Chile desde el año pasado", comentó el bailarín.

Edgard reconoce que es difícil esta modalidad porque no se puede correguir lo que van haciendo los alumnos y comenta que al final es más una clase de "conexión con uno mismo".

Esta decisión también tiene que ver con que su trabajo se ha visto perjudicado con el aislamiento social preventivo.

"Decidí hacer clases online para vivir, el arte en Chile no es bien remunerado y además es presencial, entonces debido a la cuarentena no tengo trabajo. Las clases online son una herramienta para poder seguir trabajando y poder vivir".

Las clases de Edgard se realizan lunes, miércoles, viernes y sábados. Se puede contactar en el Facebook Edgard Emilio Vargas Olivares.

Ballet con sillas y peluches

Claudia Urrutia está realizando clases a las alumnas de su escuela de ballet incorporando elementos del hogar.

"A todos nos tomó por sorpresa y por seguridad de las niñas estoy haciendo las clases en línea. Le he agregado la modificación de trabajar con cosas que hay en la casa, por ejemplo no hay barra de ballet, pero si se puede usar una silla, sillón o donde apoyarse.

A veces hacemos fortalecimiento y les digo que busquen una bolsa de porotos o un kilo de lo que haya. También trato de jugar con las más chiquititas para que se distraigan y les digo que busquen peluches para bailar con ellos".

Estas clases son tres veces a la semana a través de grupo de Facebook y los martes hace clases gratuitas a la comunidad, donde se han conectado hasta 120 personas de Arica y otras regiones.

"Ha sido un desafío, pero la tecnología e sun gran aliado. Tomarse una hora para la clase es una manera de contención, de moverse, ahcer actividad física y de olvidarse un poquito sobre lo que está pasando. Yo también estoy aprovechando de tomar clases online, nunca pensé que podría hacerlo con maestros rusos o de Estados Unidos que sigo, recién terminé una con un maestro del Municipal de Santiago".

FitFolk: deporte y folclore

El Fit folk es un sistema de ejercicios que mezcla danzas latinoamericanas y que se ha difundido en Arica a través de Josimar Vergara Cortés, quien el pasado domingo realizó una trasmisión en vivo que alcanzó a 150 personas que realizaron la clase desde su casa.

"Al principio me sentía solo porque al frente tenía una cámara y no podía sentir esa energía en vivo, pero si virtual porque a través del Zoom escuchaba gritar a los alumnos. Es una experiencia nueva, hay que adecuarse a la contingencia para cuidarnos a todos", comentó.

Josimar también trabaja para la Municipalidad de Arica y a través de Dideco realizará una clase de Fitfolk hoy a las 20:00 horas a través del Fanpage Dideco Municipalidad de Arica.

Técnica Académica

El día de hoy a las 17 horas, la escuela Danza Viva realizará una clase de técnica académica a través de Facebook e Instagram Live,

"Al principio me había negado a hacerlo, porque soy muy de piel, tomó a mis alumnas, les hago respiraciones, les hacía masajes, para mí es difícil no poder hacerlo.

El profesor Ferrán con quien trabajo me convenció para no perder el contacto con las alumnas, queremos que sepan que estamos ahí".