Felipe Tarbes Arancibia
Recién egresado de cuarto medio, Felipe Tarbes Arancibia es un joven de 18 años que desde quinto básico se ha interesado en la investigación científica, participando de talleres y academias que incluso le han permitido participar de eventos del Programa de Divulgación y Valoración de la Ciencia y la Tecnología, Explora.
Tarbes, que entrará a estudiar Agronomía en la Universidad de Tarapacá, ha participado en el desarrollo de proyectos científicos como el de un biodigestor casero, un sistema para obtener energía a través de recursos como las heces, un sistema de análisis químico para el estudio de las tormentas de arena o la caracterización morfológica y genética de hongos, con el que junto a su equipo representaron a la región en la primera competencia nacional del programa Explora en Arica, donde lograron quedar entre los 11 mejores proyectos.
¿Qué te motivó a ingresar a agronomía?
Fue por el tipo de malla que tenía, que es una malla más científica, más dedicada a proyectarse, además que el área agronómica tiene varios recursos para seguir investigando e interiorizarse en varios temas.
¿Cómo ves que está el desarrollo de la ciencia en Arica?
Aquí se ha hecho un desarrollo bastante largo, sin embargo no se ha podido ver; la universidad está bien equipada, se han hecho buenas investigaciones, pero no se acerca a la comunidad, además que con tantas áreas que tenemos; que en algunos casos son inexploradas, todavía hay métodos y formas de investigar y siempre hay algo nuevo que encontrar, depende de cada estudiante en dónde quiere desarrollarse. A mi me gustan los fitopatógenos, que son enfermedades que afectan a las plantas.
¿Cómo sientes que el público ha tomado los problemas del medio ambiente?
El problema es que no importa la disposición, sino que se deben tomar medidas inmediatas, hay científicos que dicen que dentro de 50 años no se podrá hacer mucho; reducir las emanaciones de dióxido de carbono, preparar ciertas cosas, cambiar la energía y eso a un nivel global es casi imposible, porque la gente está muy arraigada con el petróleo. Sí se puede hacer que la gente tome conciencia, pero se necesita más acción inmediata, repartir materiales reciclados para hacer cosas y así la gente pueda entender lo que está pasando. Si se enseña de una forma más didáctica, la gente estará más dispuesta a querer aprender.