Natividad Espinoza R.
Corría el 2015 cuando se lanzó Pillars of Eternity (Obsidian Entertainment), un título de rol que sedujo inmediatamente al público reviviendo lo mejor de la vieja escuela. Tanto así, que ese año fue nominado en la categoría "Mejor Juego de Rol" de The Game Awards. Posteriormente, en 2018, vio la luz su secuela directa Pillars of Eternity II: Deadfire, que siguió la misma línea y también tuvo una excelente crítica.
La novedad es que ahora este último juego de rol llegó a PS4 y Xbox One, trasladando a los usuarios de esas consolas a un oscuro universo de fantasía donde hay que recorrer, explorar y salvar un enorme archipiélago conocido como Deadfire (Llama extinguida). Se trata de un lugar que se volvió peligrosísimo luego de que un dios siniestro tomara posesión de una colosal estatua. ¿Con qué objetivo? Ningún otro que desatar un verdadero caos.
Hasta el viernes, la calificación de esta nueva entrega en el popular sitio web de críticas Metacritic.com promediaba 86 de un máximo de 100 puntos y contaba con importantes elogios. Por ejemplo, representantes de Playstation Universe escribieron: "Un gran logro en el género. Tiene problemas técnicos menores que no son suficientes para restarle importancia al hecho de que es el primer juego imprescindible de 2020 y el mejor juego de rol en una época".
Bastante distinta resultó ser la opinión del sitio Push Square, que pese a que alabó la construcción del mundo-al igual que The Indie Game Website y gran parte de los usuarios que ya pudieron jugarlo-, señaló que "los tiempos de carga son escandalosos y otros problemas técnicos son demasiado molestos para ignorarlos".
Como lo que hay que recorrer es un gran archipiélago, parte importante de la aventura se vive en un barco que viaja de un lugar a otro, donde se da parte fundamental de los diálogos, textos y opciones de acciones a realizar, las que a diferencias de otros juegos definitivamente influyen en el desarrollo y desenlace de la aventura, que también tiene un componente de puzzles.
Respecto del método de combate presente en Pillars of Eternity II: Deadfire, destaca el hecho de que se puede elegir entre dos alternativas: una que se vive en tiempo real y otra que es más bien pausada y controlada (quizás algo más fácil).
Quienes toman la decisión de no importar la partida desde la primera parte o con esta entrega darán por primera vez una oportunidad al juego tienen como tarea número uno crear un personaje del cual se permite elegir sexo, raza, atributos físicos y también habilidades.