Llegada de campistas generó críticas
Por redes sociales se criticó que los campamentos llegaran tan cerca del humedal pese a estar fuera de la zona de protección, jurisdicción de los guardaparques.
El pasado 9 de enero se denunció por redes sociales que cerca del Humedal del río Lluta se establecieron personas para acampar en el sector, generando críticas e incluso un comentario del alcalde Gerardo Espíndola, quien se refirió al caso por medio de Facebook.
Según lo dicho por personal de la unidad de Medioambiente del municipio, "la información que apareció en la redes sociales acerca del campamento que se armó en las Machas, comentamos que el campamento está fuera de la Reserva Natural Municipal (RENAMU) y al Santuario de la Naturaleza, según estiman los Guardaparques, a aproximadamente unos 180 metros del límite sur del Humedal por el sector de la playa", explicaron, ya que la zona de protección actual contempla solo 30 hectáreas del sitio.
Fuera de la zona
Por su parte, Pamela Ordóñez, parte del grupo que se instaló en el lugar, explicó que "vinieron los marinos y nos aclararon que el límite del humedal parte del letrero hacia el norte, nosotros estábamos como a unos 100 metros y por lo tanto no hemos tenido problemas con ellos, siempre venimos por 4 o 5 días e hicimos un compromiso con ellos de retirarnos hoy (ayer). La gente cree que invadimos el humedal porque hay un área verde, pero no hay un limite en la playa para acampar, no estamos infringiendo ninguna ley, sino los guardaparques nos hubieran pedido retirarnos".
Sin embargo, para Jorge Abarca, representante de Observadores de Aves de Arica, el impacto incluso fuera del área de protección sigue siendo crítico cuando se trata de la llegada de personas, "el punto es que las personas no están cometiendo ninguna falta, pero lo que observamos ahí es que son verdaderos campamentos que generan una intervención, hay que tener conciencia que el humedal es mucho más de las 30 hectáreas protegidas, es casi todo el borde costero y representan casi 500 hectáreas, entonces cuando se interviene, aunque sea fuera del área protegida, indirectamente se está generando un impacto. Todos tienen derecho a ir al borde costero y disfrutar, pero hay que ser cuidadosos y mesurados en la manera en cómo se convive. Ese sector es el lugar de nidificación de una especie que se llama pilpinel, que nidifica en la arena, hemos contado unas 10 parejas", contó.