Crisis Nacional: Gobierno y Mesa de Unidad Social acuerdan avanzar en diálogos sectoriales
El ministro del Interior se reunió con el bloque sindical de la entidad que ha convocado a las últimas huelgas. Plantearon sus demandas en pensiones, ingreso mínimo, empleo y salud, entre otras.
Redacción - Medios regionales
Una reunión "franca" y "áspera" -como dijo el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar- sostuvo el bloque sindical de la Mesa de Unidad Social con el ministro del Interior y Seguridad Pública, Gonzalo Blumel, a quien plantearon demandas como hacer justicia a las "violaciones a los derechos humanos" y empujar una agenda social "más ambiciosa".
La Mesa de Unidad Social está formada por 142 sindicatos y organizaciones, como la Central Unitaria de Trabajadores, la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, el Colegio de Profesores, sindicatos, agrupaciones medioambientales, de pueblos originarios, de pobladores y de migrantes, organizaciones gremiales de salud y confederaciones de estudiantes, y ha llamado a huelgas generales en el marco de la crisis que vive el país.
"hablamos de todo"
"Fue una reunión extensa, franca, donde hablamos de todos los temas (...) sobre todo las reformas sociales", comentó el jefe de gabinete después de la cita. Blumel explicó que se concordó "iniciar un diálogo en torno a temas prioritarios de la agenda social. Ellos nos plantearon su visión sobre nuestras reformas, fundamentalmente en ejes como los ingresos de los trabajadores y la protección del empleo, el acceso a la salud y los medicamentos, y los cambios en materia previsional".
El ministro expuso que si bien los representantes de la mesa social reconocieron que se haya aprobado el aumento de un 50% en las pensiones básicas, pidieron implementar "un sistema que responda mejor a las necesidades de los adultos mayores". Antes, el vocero de la coordinadora No Más AFP, Luis Mesina, dijo que Blumel se abrió a la posibilidad de "transitar" hacia un sistema de pensiones que integre el reparto, pero advirtió que "no basta con las palabras" y que "es fundamental detener la agenda legislativa" para hacer reformas profundas. La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, pidió, de hecho, "una agenda social más ambiciosa".