Andrea Maturana y el Licenciado de la Mora
-¿Qué es un Axolotl y por qué te estremeció esa historia?
- -Es un anfibio que se mantiene como larva por mucho años. Luego lo determinante fue ir al Jardin des Plantes en París y conocer esa criatura tan extraña. Así el cuento cobró sentido. Años después tuve uno como mascota, un axolotl albino al que llamamos Wilfredo de la Mora (licenciado de la Mora). Era un bichito raro y bello. Y así ese cuento habitó mi mente hasta que empecé a escribir para niños y de repente resurgió comopregunta, como "¿qué fue de ESE axolotl?".
-¿Se puede aún tocar el corazón de un joven a través de los cuentos?
- -Si yo no creyera que se puede tocar el corazón de un joven o de un niño con un cuento, no escribiría para ellos. Un cuento plantea una pregunta o abre una mirada que permite a todos (no solo a los jóvenes) mirar desde otro lugar. También emocionar. Me gusta hablar de lo que nos pasa a todos: la pérdida, el cambio, el amor, el juego. Los cuentos no tienen edad. En mi experiencia de joven y de chica los libros muchas veces me abrieron el corazón también.
-¿Cómo se cuela Cortázar entre los dibujos de Alejandra Acosta?
- -Todo el tiempo sentí que Alejandra era la persona para ilustrar este cuento porque es misterioso y ella tiene esa mirada que se abre al misterio. Afortunadamente ella se entusiasmó mucho. Es un homenaje al cuento de Julio Cortázar (de hecho en la primera versión del cuento se mencionaba esto con nombre y apellido) y a ella también le gusta mucho. Así que Cortázar está en todas partes en las ilustraciones. El personaje del escritor es claramente él.